Un grupo de ambulantes de las calles del Triángulo Grau y alrededores de Mesa Redonda ha denunciado que la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) que encabeza Rafael López Aliaga estaría cobrando más de S/15.000 para mantener el comercio informal en las principales calles del centro de la capital.
Como se recuerda, la gestión de Rafael López Aliaga emitió, en el 2023, dos decretos que declaraban "zona rígida para el comercio informal y para el estacionamiento de vehículos, todo el perímetro de entorno y las vías internas del cuadrante de Mesa Redonda y Mercado Central".
Supuesto comprobante emitido por la MML. Foto: difusión
Sin embargo, los denunciantes señalan que el mismo municipio estaría yendo en contra de sus propias normas para combatir la informalidad, ya que han presentado dos comprobantes de pago de hasta S/15.620, sumando un total de S/31.240 para obtener una Autorización Municipal Temporal en el Espacio Público del Cercado de Lima. Es decir, la MML estaría cobrando a los ambulantes para no retirarlos.
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En los documentos se aprecia que el señor Juan Carlos Chura abonó las grandes cantidades de dinero a la Municipalidad de Lima y recibió vouchers que serían de la Gerencia de Desarrollo Económico-Subgerencia de Licencias y Promoción, con fechas del pasado martes 16 y miércoles 17 de abril de 2024. Asimismo, se detalla la ubicación por la cual se pagó, localizada en el jr. Ayacucho, Cercado de Lima.
Ambulantes obtendrían permiso de la MML para vender en las calles. Foto: difusión
La Municipalidad de Lima ha presentado un plan para combatir el comercio informal en el Mercado Central, Mesa Redonda y el Triángulo de Grau, ubicados en el corazón del Cercado de Lima.
"Este es un paso de suma importancia. Es un plan que integra todos los esfuerzos, desde la Fiscalía de Prevención del Delito hasta la Policía Nacional del Perú, pasando por entidades como Indecopi y Sunat", dijo el alcalde Rafael López Aliaga.
Entre las primeras acciones acordadas se encuentra la implementación de una estrategia de control de acceso para vehículos de carga pesada, así como la formación de un equipo multidisciplinario encargado de resguardar, vigilar y supervisar las zonas comerciales señaladas mediante rondas integradas.
Sin embargo, cuando se le preguntó acerca de la denuncia de los ambulantes, el burgomaestre junto a su gerente de seguridad ciudadana, Abdul Miranda, indicaron que se trataría de personas que se hacen pasar por la MML.
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"Estamos trabajando con la Policía Nacional, específicamente con el Escuadrón Verde, para capturar a estas personas que se hacen pasar por la Municipalidad de Lima para hacerle pedidos a los ambulantes", manifestó el funcionario.
A su vez, el efectivo PNP Carlos Céspedes -en representación de la Dirincri- señaló que desde la Policía Nacional también apoyarán con las diferentes dependencias policiales para combatir la informalidad y las mafias que extorsionan a los ambulantes.
"Vamos a coordinar la capturas de estas bandas criminales que andan pululando por el Centro Histórico, queremos que esta zona sea un plan piloto y que luego todo Lima se vea reflejada (con los resultados de sus operativos)", señaló el agente policial.
El proyecto que una vez simbolizó esperanza para erradicar el comercio ambulatorio en Lima ahora es un reflejo del fracaso del alcalde Rafael López Aliaga, quien no ha cumplido con su promesa electoral de combatir la informalidad y el caos en el centro de la ciudad. Hoy, la soledad y la delincuencia han sustituido la ilusión de orden.
Después de un año y cuatro meses de gestión, la iniciativa de López Aliaga se ha convertido en un "elefante blanco". Esto se debe a la falta de capacidad para gestionar espacios adecuados y al compromiso insuficiente para resolver un problema que ha persistido durante décadas.
El plan buscaba reubicar a 1.500 ambulantes de los 5.000 inscritos que vendían principalmente en las avenidas Abancay, Grau, Nicolás de Piérola y Montevideo, así como en los jirones Ayacucho, Andahuaylas, Paruro, Puno e Inambari, junto al pasaje Los Artesanos.
Cuando La República visitó La Feria Huerta Encontrada, quedó claro que el proyecto había fracasado, ya que el lugar estaba completamente desierto y no se hallaba ningún comerciante.