Luego de que un grupo de soldados del Ejército peruano en Amazonas denunciara tratos inhumanos: los obligaban a consumir alimentos vencidos y malogrados, la institución anunció acciones inmediatas, sobre todo la separación del jefe encargado del puesto de vigilancia castrense.
A través de un comunicado, el Ministerio de Defensa informó que, además de la separación del cargo del encargado de la base militar de El Tambo, se ha dispuesto que desde el Sistema de Inspectoría del Ejército se realicen investigaciones a fin de determinar las responsabilidades correspondientes. “En su oportunidad, el Comando del Ejército dispuso la inmediata separación del cargo al jefe de dicha Base Militar”, se lee en el comunicado.
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La institución rechazó de manera enérgica todas las acciones que atenten contra la salud e integridad física de su personal y, aseveró que, en caso de determinarse responsabilidad punible, se establecerán las medidas correctivas y sanciones drásticas de acuerdo al régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas.
“El Ejército del Perú reafirma su compromiso de seguir velando por la seguridad y defensa de la Patria y mantiene su política de respeto irrestricto a las leyes y normas emanadas de nuestra Carta Magna (Constitución Política)”, se lee en la misiva castrense.
Cabe destacar que los denunciantes mostraron fotografías de raciones de comida insuficiente, vencida y podrida. Tras los presuntos maltratos, los jóvenes reclutas se marcharon de dicha institución. “Nos hemos escapado de la sexta brigada porque nos dan raciones de comida incompletas y vencidas”, “todos los días nos dan sopa y un poquito de arroz, eso no es”, reclamaron.
El hecho se registró el 7 de abril, cuando los militares, que prestaban servicio desde agosto de 2023 en San Ignacio, Cajamarca, reportaron recibir raciones incompletas y vencidas, incluyendo sopa y arroz en cantidades insuficientes. Según manifiestan, a pesar de habérseles prometido un bono y alimentación adecuada durante su estancia en la base del Tambo para patrullar la frontera entre Ecuador y Perú, las condiciones no se cumplieron. “Mantequilla y leche vencida, bolsas de menestra apolillada y huevos podridos”, eran las supuestas provisiones que recibía el grupo de reclutas voluntarios desde agosto del 2023, en el Tambo.
Se conoció que luego de escapar de la base militar, algunos de ellos fueron contactados por oficiales y retornaron a la base, mientras que otros como Darwin Cruz, de 19 años, presentaron denuncias policiales, temiendo represalias hacia ellos o sus familias.
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