Las 24 Curvas de Huallpachaca es el nombre de esta impresionante pero temida carretera situada en los Andes peruanos y que durante años ha permitido unir Apurímac con Cusco. Para algunos, encontrarse con fotografías panorámicas de esta vía es como dar con imágenes irreales, pero lo cierto es que su construcción se concretó de manera alternativa para dar paso a lo que sería otra carretera principal, la cual no concluyó debido a fallas geológicas.
Esta impresionante carretera se ubica en el hermoso cañón de Apurímac. Las 24 Curvas se encuentran exactamente en la provincia apurimeña de Cotabambas, cuya capital es Tambobamba. Al concluir, da pie al puente de Huallpachaca, que hoy luce renovado y moderno, pero que muchos años atrás era uno colgante.
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Precisamente, dicho puente recibió el nombre de Huallpachaca en alusión al 'mal de terciana' (por la tembladera de la pierna de la gallina) que sufrían los viajeros al cruzarlo. Tanto era el miedo que provocaba pasar por este viaducto que incluso los caballos pasaban con los ojos vendados, cuenta a La República la titular de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur) de Apurímac, Diana Cuaresma Fuentes.
Esta vía no estaba pensada en un inicio como tal, más bien era una alterna para la construcción de una importante carretera ideada durante el primer gobierno de Fernando Belaunde Terry y que permitiría un paso directo entre Apurímac y Cusco. La unión de ambas jurisdicciones se concretaría con un renovado puente Huallpachaca, explica Antonio Samplini, gestor social de la Gerencia Sub Regional Cotabambas.
Por entonces, Hernán Venero Abarca ejercía el cargo de alcalde de la provincia de Cotabambas. Con el apoyo de club social Tambobamba residentes en Lima, gestionaron la construcción de la carretera hacia Cotabambas.
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En esos años, Cotabambas tenía escasos años de que se le restituyera la titularidad de provincia en el año 1960, después de 41 años de castigo por parte del Gobierno central por diversos hechos lamentables en el año 1917. Precisamente, Belaunde Terry, en su visita a Tambobamba, dejó la propuesta inicial de la carretera Cusco-Cotabambas Tambobamba, siguiendo el camino de herradura por donde se trasladaban los pobladores de dicha parte del país.
Sin embargo, en el proceso de construcción se dieron algunos cambios en la ruta original. Mientras se realizaba el tramo original para llegar al río Apurímac y edificar el puente Huallpachaca se construyó un tramo alterno de 24 curvas que sirvió para avanzar el viaducto. Finalmente, esta carretera quedó como tramo oficial dado que el original pasaba por una zona de falla geológica y se derrumbaba constantemente.
Es uno de los más profundos de América y del mundo. La honda quebrada, en la ruta Abancay-Cusco, es un excelente lugar para observar su gran belleza. Sus paisajes son inolvidables porque tiene flora y fauna propia en sus diversos pisos ecológicos.
Para su formación, las aguas del río Apurímac bajan con fuerza desde los 5.000 m. s. n. m. a una gigantesca garganta. Producto de este choque colosal se crea un paisaje que impresiona. El río es ideal para practicar canotaje y cuenta con rápidos de categoría II y IV.
Impresionante espectáculo de la naturaleza, al límite de Apurímac y Cusco. Esta zona es perfecta para practicar canotaje y observar la belleza del valle.
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