La Semana Santa en Perú es una de las jornadas religiosas más importantes, ya que se recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. En distintas ciudades de nuestro país, se realizan diversas celebraciones religiosas que identifican su cultura.
Diez de las expresiones que confluyen en fe, misticismo y costumbres muy poderosas en la población, y que se han transmitido por generaciones, han merecido el reconocimiento como Patrimonio Cultural de la Nación por parte del Ministerio de Cultura.
Te presentamos diez celebraciones de la Semana Santa en distintas partes del Perú que han sido reconocidas como Patrimonio Cultural de la Nación.
La Semana Santa en la ciudad de Ayacucho tiene una gran tradición y reúne a ciudadanos de distintas localidades del Perú y otros países. El 17 de octubre de 2022, el Ministerio de Cultura lo oficializó como Patrimonio Cultural de la Nación.
La declaración como Patrimonio Cultural de la Nación responde a la resolución que oficializa la significancia del evento de fe e identidad cultural más importante dentro del calendario festivo de la región, que congrega dentro de un mismo espacio festivo, ritual y performativo una religiosidad de carácter litúrgico.
Esta festividad se realiza, de manera interrumpida, desde hace más de 150 años, la cual proviene de sus orígenes virreinales en sentido histórico colonial.
Uno de los catorce distritos de la Provincia de Castilla, departamento de Arequipa, el 26 de julio de 2021, fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación, puesto que es una festividad en la que se refleja un original proceso de sincretismo, por los elementos de veneración y respeto hacia las varas, símbolos de la división simbólica del espacio en mitades complementarias. Esta celebración inicia con el Domingo de Ramos y termina en el Domingo de Pascua, es decir, se adecúa al calendario católico. La festividad incorpora distintos elementos representativos que se observan en tres aspectos entrelazados: el sistema de autoridades tradicionales, la división ritual del espacio y la construcción de montes altares.
La población se organiza en cuatro secciones, denominadas cuarteles, definidas por el cruce de las calles 28 de Julio y Casilla en el centro de la localidad. Cada cuartel es autónomo y está encabezado por sus 'alteros', quienes se encargan de construir un monte altar por cada cuartel.
Las comunidades campesinas de Río Blanco y Tuhuallque participan de manera organizada en la Semana Santa, representadas por su alcalde, quien tiene a cargo la construcción de un monte altar en la portada principal de la Iglesia Matriz.
La celebración en el distrito de Chancay, provincia de Huaral, fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación el 22 de mayo de 2018 por reunir numerosas organizaciones religiosas, sociales, familias y devotos de todas las edades que organizan y participan en el culto. Se trata de una fecha en la que el fervor religioso de los chancayanos se integra a su memoria histórica, en la cual las imágenes religiosas tienen un rol como protectoras del pueblo.
Se inicia el Viernes de Dolores, previo al Domingo de Ramos, día en que se rinde homenaje a la Virgen de los Dolores, también conocida como Virgen de la Amargura, Virgen de la Piedad, Virgen de las Angustias o La Dolorosa, todas ellas advocaciones que representan los dolores de la Virgen María ante el sufrimiento de su hijo. Si bien dentro de la cronología de la Semana Santa se conmemora la muerte de Jesús el Viernes Santo, a la Virgen de los Dolores se le celebra desde la semana previa y su culto continúa a lo largo de los días siguientes.
La procesión de la Virgen de los Dolores tiene un sentido especial para sus devotos, quienes no solo expresan su fe individual o en familia, sino que reavivan la memoria colectiva que designa a la Virgen como guardiana de la comunidad chancayana a partir de la Guerra del Pacífico
Se declara a la Semana Santa en Catacaos como Patrimonio Cultural de la Nación el 12 de febrero de 2018. Esta tradición es una festividad que condensa el fervor religioso con el relato histórico y la reivindicación étnica.
Es una tradicional celebración que configura un universo cultural, mediante el cual, la población cataquense expresa su devoción católica, su herencia prehispánica y su afirmación de tallanidad como símbolos de orgullo e identidad.
El Ministerio de Cultura declaró, el 2 de febrero de 2012, como Patrimonio Cultural de la Nación a la Semana Santa que se celebra en la provincia de Bolívar, en la región de La Libertad. Esta festividad constituye una versión particular y original de esta fecha del cristianismo, es una expresión de la identidad de la población de la provincia de dicha localidad.
La mayor característica de la celebración es la recolección de hojas de palma a cargo de la Comisión de Palmeros, integrada por doce personas voluntarias que representan a los apóstoles de Jesús. Los palmeros realizan un viaje de penitencia al oriente, a la zona de la selva alta, para recolectar las hojas de palma.
El 6 de diciembre de 2012 esta tradicional festividad fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación. Según la Resolución del Ministerio de Cultura, la celebración de la Semana Santa en Huambo, distrito de la provincia arequipeña de Caylloma, consta de una serie de procesiones de imágenes veneradas, cuya secuencia rememora la pasión, muerte y resurrección de Cristo, acompañadas de imágenes de la Virgen Dolorosa y San Juan Bautista.
La procesión de las imágenes pasa por rutas determinadas por los barrios Hanansaya y Urinsaya, en un recorrido que atravesará cuatro esquinas (dos en cada barrio). En cada esquina, la procesión hace un alto para decir la oración por la salud y prosperidad del pueblo, en particular, de las familias de los pasantes.
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El 25 de octubre de 2013 fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación por ser una manifestación de fe religiosa en la que confluyen elementos andinos y católicos, además de movilizar significativamente a los pobladores del distrito, provincia y departamento de Huancavelica.
La celebración de la Semana Santa en la ciudad de Huancavelica se realiza de acuerdo al calendario católico, en una fecha móvil que varía entre las últimas semanas de marzo hasta la segunda semana de abril, y tiene una duración de diez días. Se inicia un viernes, con el traslado de la imagen de Cristo y procesiones en el barrio de San Cristóbal, y finaliza el Domingo de Pascua con la quema de un muñeco, que representa a Judas.
Declarada Patrimonio Cultural de la Nación el 20 de marzo de 2015. En esta localidad de la provincia de Trujillo, región La Libertad, la Semana Santa tiene una duración de diez días. Se inicia el llamado Viernes de Dolores y culmina el Domingo de Pascua o de Resurrección.
La duración de esta celebración en Moche constituye un rasgo particular que la distingue de otras celebraciones de Semana Santa, las cuales duran solo siete días, y da cuenta de la importancia que tiene la tradición ritual en este pueblo norteño.
Uno de los elementos que sobresale en la Semana Santa de Moche es la tradicional Sopa Teóloga, plato típico singular de esta festividad, que consiste en un caldo de pava, pavo o gallina de corral, al cual se le añade pan cortado en rodajas, azafrán y manteca de chancho. Este caldo va adornado con garbanzos, aceitunas, tajadas de huevo duro, perejil picado y tomatito de chisco o tomatito silvestre, propio de la zona, y está cubierto por un aderezo de azafrán en polvo, cebolla de rabo y un tipo de ají denominado "uña de gavilán.
Durante la Semana Santa de Moche, es tradición que, en la entrada de algunas casas del pueblo, se cuelgue un buche de pavo inflado, cebolla de rama o de rabo, unas ramas de culantro y ají escabeche, en señal de que ahí se ha preparado la sopa teóloga y se puede consumir.
La celebración de este distrito de la provincia de General Sánchez Cerro, región Moquegua, fue declarada como Patrimonio Cultural de la Nación el 30 de junio de 2010. Atiende a su importancia local, riqueza de contenidos y originalidad, que contribuye a la afirmación de la identidad colectiva regional y nacional.
El elemento particular de esta tradición religiosa son las 'posas' o zonas de descanso, versión original de las capillas mortuorias establecidas en la liturgia católica. Las imágenes colocadas en las posas son de todo el santoral católico peruano, desde el Corazón de Jesús hasta la Virgen de Chapi.
El Ministerio de Cultura declaró, el 20 de marzo de 2018, como Patrimonio Cultural de la Nación a la Semana Santa del Centro Histórico de Lima, por tratarse de una celebración que congrega tanto a la población del propio Centro Histórico de Lima como a los habitantes de otros barrios de la ciudad que se sienten representados con la conmemoración de esta importante fecha del calendario católico, cuya continuidad se ha alcanzado gracias a la organización de una activa comunidad de fieles que rinde culto a diversas imágenes religiosas que se integran en un mismo corpus ritual.
Está compuesto principalmente por las procesiones de las diversas imágenes de Jesús y la Virgen, resguardadas en las iglesias y templos del centro de la Ciudad. A este programa se suman las misas y ritos de cada congregación religiosa. Un hecho significativo de la historia de la Semana Santa de Lima es que el Sermón de las Tres Horas o, como también se le conoce, de las Siete Palabras de Cristo, es originario de esta ciudad, en donde fue instaurado por el sacerdote jesuita Francisco del Castillo, en 1660.