El aeropuerto Jorge Chávez se ha convertido en el hogar para más de diez extranjeros que enfrentan complicaciones migratorias. Tras hacerse público el caso de la venezolana Duiliana Sánchez, se descubrió que ciudadanos de Nepal, Burkina Fasso y otras naciones viven en los asientos del aeropuerto, a la espera de una solución para su situación.
A pesar de las barreras lingüísticas, el programa dominical 'Cuarto Poder' realizó una investigación y logró dialogar con cada uno de estos ciudadanos. Ellos contaron la historia que viven cada día debido a sus problemas migratorios.
Entre los residentes temporales del aeropuerto, se encuentran tres ciudadanos de Nepal, uno de los países más pobres del mundo, donde el 44% de la población vive por debajo del umbral de pobreza, según Oxfam. Samar Nath, Karan Shahi y Bahaur Shahi pasan su días en los asientos aledaños a la puerta número 33 del área internacional.
Uno de ellos se encuentra en esta situación desde el 19 de febrero; mientras que los otros dos, desde el 22 del mismo mes. Junto a los nepalíes, se encuentra el ciudadano de Burkina Faso, el africano Adama Ouedraogo, el cual vive entre las salas de embarque desde hace dos meses.
“He perdido mis papeles, mi pasaporte. Necesito que alguien venga aquí. Espero que un amigo encuentre una solución para mí. [...] Necesito un abogado, un abogado que resuelva el problema. Voy a quedarme aquí en Perú. Necesito estar en Perú. Sí, tengo familia. Con mi familia intento comunicarme siempre”, dijo al dominical en un diálogo en francés.
Lamentablemente, todas estas personas se encuentran unidas por la incertidumbre y la espera.
Luego de que 'Cuarto Poder' diera a conocer que en total son 13 los extranjeros que viven en las salas del aeropuerto Jorge Chávez, el mismo programa dominical se comunicó con el director de Registro y Control Migratorio, Fernando Núñez, quien aseguró que desconocía la situación: "No hay más casos que el de la señorita [venezolana]. Puede darse el caso de personas inadmitidas que, según la frecuencia del vuelo, pueden pasar más de algunas horas hasta que los retornen a su país de origen”.
“El caso de los nepaleses (lo) hemos sabido, pero no administramos la zona internacional. Hubo casos en el pasado (pero ahora) no tenemos conocimiento”, agregó el director.
Después de la viralización del caso de la ciudadana venezolana, Migraciones indicó que la joven permanece en el área de tránsito internacional por voluntad propia, sin estar retenida y desacatando una notificación de inadmisión expedida el 31 de enero de 2024.
"La citada persona ha solicitado una reconsideración a la denegatoria de su solicitud de refugio, recurso que ha sido declarado infundado por la Comisión Especial para los Refugiados del Ministerio de Relaciones Exteriores. Asimismo, ha interpuesto una demanda ante el Poder Judicial", se lee en un comunicado.
Por su parte, Sánchez declaró para el dominical que su caso es fortuito y pidió a las autoridades que la atiendan de manera humanitaria. “Mi vida está completamente acá. Atrás ya no hay nada para mí. Tengo acá un registro migratorio y, al momento de regresar para hacer una visa, cuando esta expire, tendría que volver a salir. Seguiría en lo mismo, de manera ilegal, de un lado a otro”, sentenció.