Ese día se levantó feliz. Vio a su hija, nacida hacía 20 días, le dio un beso y le dijo “te amo”, recuerda su pareja Luz Echevarría Coaquira. Se bañó, desayunó, se vistió con su uniforme y salió presuroso.
-En el nombre de Dios, amor. -Que el Señor me lo bendiga y proteja siempre, cielo.
Traspasó con decisión el umbral de la puerta y nunca más volvió. Ronaldo Lupaca Valdez tenía 27 años, era suboficial de tercera de la Policía Nacional del Perú y fue quien llegó primero al fundo San Jorge, ubicado en el sector de Cachiche, región Ica, para interceder ante la irrupción de delincuentes que llegaron armados con el objetivo de robar.
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Apenas bajó de la patrulla se topó con los malhechores que lo recibieron a balazos, disparando a sangre fría.
Durante algunos minutos hubo un tiroteo que alarmó a los pobladores de esa apacible zona iqueña. Lamentablemente, uno de los proyectiles le impactó en la cabeza.
Su compañero, el suboficial de segunda Juan Jesús Mendoza Vicuña, fue herido en el brazo izquierdo. Sangrando, retorciéndose de dolor, este efectivo y otros tres, que llegaron en apoyo, condujeron a Lupaca hasta el hospital regional de Ica. Poco después murió.
Esa dramática escena ha quedado registrada en la memoria de Mendoza.
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Lupaca era de Puno y pertenecía a la Promoción Integridad 2019-I. Prestó servicios en Águilas Negras y en el Escuadrón de Emergencia del Frente Policial Ica. Pese a su corta edad, era uno de los líderes en la lucha contra la delincuencia. Participó en diversos operativos y en varios golpes contra bandas criminales.
Nunca se dejó comprar por el dinero de la mafia ni las coimas y, anticipando su destino, se despidió de sus compañeros con una frase en su cuenta de Facebook: “Si volviera a nacer, elegiría ser una y mil veces policía”. “Era un hombre incorruptible, pegado a las leyes”, dice su padre, Hugo Lupaca.
Valeroso. Suboficial PNP Ronaldo Lupaca Valdez tenía 27 años. La Policía hizo entrega del Pabellón Nacional a sus familiares. Foto: difusión
Mi hijo detestaba las injusticias, era un chino noble, valiente”, enfatiza su madre Regina Valdez Choque.
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Su deceso ha conmocionado a sus compañeros de armas. “Se agrega un nuevo mártir a la lista de innumerables caídos en la Policía. Lo que se admira de estos hombres es que no retroceden ante el peligro y la muerte”, lamentó el jefe del Frente Policial Ica, general Manuel Vidarte Perrigo.
“Como policías estamos dando respuesta a la delincuencia por recuperar la tranquilidad del país”, agregó.
Explicó que enfrentar a los criminales es la única forma como se puede triunfar sobre el mal, porque, de otra manera, la desesperación que producen estos ataques impediría la captura de los delincuentes.
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Son los hechos lo que definieron a Ronaldo lo valiente y lo honesto que era. “Su ejemplo fue de entrega, murió en el cumplimiento”, dice su amigo José Palacios.
Antes de partir a Ilave, Puno, su tierra natal, sus restos recibieron honores fúnebres en Ica donde también participaron diversas autoridades.
El mando policial de Ica hizo entrega del Pabellón Nacional y el quepí del policía a los padres y esposa de Ronaldo Lupaca como símbolo de su entrega, compromiso y amor por la patria a lo largo de su destacada carrera al servicio de la nación. “Mi hijo será recordado como un héroe, pero nadie me lo devolverá. Solo exijo justicia, que esos asesinos sean capturados y castigados con todo el peso de la ley”, dijo entre lágrimas Regina Valdez.