Por Luis Velásquez C.
La alta dirección del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) dispuso abrir investigación a tres funcionarios y a un exservidor de esta institución que estarían involucrados en una red criminal que registraba defunciones de personas que tenían problemas con la ley, con el fin de que evadan sus delitos.
Entre los casos descubiertos figura el “deceso” de un acusado de narcotráfico, un violador de menores y un extorsionador, además del “cambio” de nacionalidad de una ciudadana venezolana que ahora figura como nacida en una provincia del Perú y en un año distinto.
A través de un comunicado, la institución precisa que ha retrotraído los actos administrativos denunciados en un reportaje emitido por el programa Cuarto Poder, en el que se señala que acusados de narcotráfico y violadores de menores aparecían como muertos en el Reniec para burlar a la justicia y andar libres.
El hecho fue descubierto luego de que la División de Investigaciones Especiales de la Dirandro (Divines) detuviera a la registradora del Reniec Erica Coronado, quien fue la persona que inscribió el deceso del narcotraficante Edwin Cueva León, hace dos meses.
Fue la caída de este criminal lo que permitió descubrir toda una mafia que funcionaba al interior del Reniec.
Junto a la citada funcionaria fue intervenido otro registrador del Reniec. Se trata de Luis Baltazar Halcón Bazán, quien fue detenido cuando entraba a su oficina ubicada en la cuadra cinco de la av. Nicolás de Piérola.
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La intervención de este segundo servidor público permitió la ubicación y captura de Oscar Rea, un sujeto procesado por violación sexual, que no encontró mejor forma de evadir a la justicia que “muriendo” con la ayuda de malos funcionarios del Reniec.
Otros dos personajes claves en esta trama son los tramitadores Franco Miera Cabrera y de Luis Escobar del Río, extrabajador del Reniec.