Un grupo de obstetras se desangró en la plaza de armas de Trujillo pinchándose las venas, como una acción para exigir que el gobierno central cumpla con el cuarto tramo de su escala salarial. Ellas, junto con las enfermeras acatan una huelga desde el 23 de noviembre, a la cual se han sumado otros gremios no médicos que laboran en los hospitales como químico-farmacéuticos, dentistas, nutricionistas y otros.
Las obstetras que se desangraron fueron asistidas con agujas, algodón y alcohol por sus colegas en el frontis del Gobierno Regional de La Libertad (GORE-LL). Las profesionales dejaron gotear sangre en la pista mientras integrantes de los demás sindicatos coreaban lemas en favor de sus reivindicaciones.
Enfermeras y obstetras del Hospital Regional Lambayeque protestaron bailando marinera. Una de las representantes de las enfermeras, Blanca Burga Arce, señaló que seguirán en pie de lucha y no levantarán la paralización indefinida hasta que el Ejecutivo formalmente acceda a pagarles el cuarto tramo sin recortes.
“Somos personas muy humanizadas, nunca por nunca iríamos en contra de nuestra sociedad, de nuestros hermanos. Hemos formado piquetes para que vean a los pacientes críticos. Estamos haciendo todo lo posible para no dejar abandonados ni el área de hospitalización ni el área de emergencias”, mencionó la dirigente.
Las obstetras del Hospital de Chulucanas protestaron frente a la Dirección Regional de Salud de Piura ya que no se les ha contemplado dentro del Presupuesto Institucional Modificado (PIM) 2023 - 2025. Esto supondría el recorte de personal en el área, lo que terminaría afectando a las cerca de 1.000 gestantes y 19.000 mujeres que atienden en la provincia de Morropón.