"Mamá, tengo miedo, he cometido una locura, la muerta iba a ser yo, ven por favor". Esa fue la frase que Alejandrina Sebastiana Regalado Yupán recibió al amanecer. Su hija María Elena Ayala (19) había sido descubierta luego de cometer un crimen, en Los Olivos.
La víctima, Agapito Roberto Rodríguez Herrera, era su pareja y tenía 69 años de edad. Ocurrió en la Mza. A, lote 7, calle 1 de la urbanización Pro.
Los vecinos pensaron que era una pelea normal. Desde las 8.00 p. m. escucharon una fuerte discusión, que sucedía seguido.
Cuando los agentes de la División de Homicidios de la Dirincri llegaron al inmueble, se entrevistaron con Karen Rodríguez López (41), quien manifestó que encontró a María Elena en la puerta de la casa de su padre. Le dijo que Agapito Rodríguez se había caído de las escaleras.
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Cuando Karen entró, halló a su padre sin vida, tendido debajo de las escaleras del primer piso. Tenía una herida en la cabeza.
María Elena Ayala tenía lesiones en distintas partes del cuerpo. Ella confesó que al promediar la 1.00 a. m. discutió fuerte con su pareja, pero no recuerda lo que pasó. A las 8.00 a. m. llamó a su mamá y le comunicó lo sucedido. La joven fue detenida en flagrancia.
Resta determinar si ella se defendió de un ataque o si fueron otras las causas que desencadenaron el crimen. "María Elena nos decía que no lo denunciaba, porque le tenía miedo", dice su mamá.
Todo eso le ofuscaba y se tornaba agresivo. “Era una convivencia tormentosa”, afirma el coronel Víctor Revoredo, jefe de la División de Homicidios.
Los investigadores señalan que en los últimos tiempos la mujer estuvo sometida a todo tipo de violencia verbal, psicológica y física y que siempre fueron a razón de los celos obsesivos de la víctima, que tenía conductas arbitrarias.
Anoche, al parecer, volvió a ejercer violencia física hacia ella a causa de acusaciones permanentes de estar con otros hombres. Hubo una nueva discusión. Ella le dijo estar cansada de esos incidentes y que estaba atormentada por la violencia que sufría. Ahora está detenida, acusada del delito contra la vida, el cuerpo y la salud-homicidio.
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Si usted ha sido o conoce a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, puede comunicarse de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”. Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente.