La ciudad de Piura registra más de 90 cuencas ciegas, muchas de las cuales fueron generadas por la invasión de la población de los últimos 40 años, sin embargo, poco a nada se ha hecho por resolver su desaparición
que afecta con inundaciones completas de viviendas y la aparición de brotes de dengue.
En medio de este panorama, especialistas y dirigentes cuestionan la inacción de las autoridades, las cuales tendrán que lidiar, nuevamente, ante la llegada de nuevas lluvias, a causa del fenómeno El Niño Global. El decano del Colegios de Ingenieros de Piura, Elmer Alzamora, mencionó que el problema de las cuencas ciegas tiene su origen en asentamiento de poblaciones en zonas no adecuadas topográficamente, lo cual genera el empozamiento de las aguas durante la temporada de lluvias intensas en la región de Piura.
Lluvias. Generan afectaciones en viviendas y contribuye a la aparición del dengue.
Asimismo, indicó que la constante postergación del sistema de drenaje es la causa de que miles de piuranos padezcan con las cuencas ciegas. “Son 90 cuencas ciegas identificadas, y solo 8 de ellas van a ser intervenidas, es decir, estamos hablando de menos del 10%. Lo cual es terrible porque significa que el problema seguirá a gran escala. La intervención es mínima”, sostuvo.
Con respecto al proyecto de las cuencas ciegas cinco esquinas del distrito de Veintiséis de Octubre, indicó que no se trata de un proyecto con estudios rigurosos, por lo que es muy probable que no llegue a funcionar, como se ha estimado.
El decano refirió que, de manera general, la intervención de las cuencas por parte del Ejecutivo avanza muy lento. Indicó que las autoridades locales se verán nuevamente obligadas a intervenir con recursos limitados, como cisternas y equipos de bombeo insuficientes, para hacer frente a las lluvias intensas que se esperan. Esta falta de capacidad y recursos adecuados agrava aún más la situación y pone en riesgo la seguridad y la calidad de vida.
En Piura, las principales cuencas ciegas están ubicadas en la urb. El Chilcal, Ignacio Merino y el asentamiento humano Los Olivos y Los Algarrobos. Del mismo modo, durante las lluvias se registran pozas de agua a lo largo de la av. Sánchez Cerro y en el complejo de mercados.
La demora en la transferencia de fondos por parte del Ejecutivo para llevar a cabo actividades de prevención ante El Niño está generando una creciente inquietud entre los habitantes de Piura, especialmente para los 43.000 piuranos que se ven directamente afectados por la activación de 30 cuencas ciegas situadas en el corazón de la ciudad.
Uno de los dirigentes locales, Gerklos Reyes, quien representa la segunda etapa de Ignacio Merino, ha expresado su preocupación por la situación. Detalló que la ficha técnica de su zona propone medidas concretas para abordar este problema.
Entre las propuestas se incluye la adquisición de tres electrobombas, lo que triplicaría la capacidad de la caseta de bombeo existente. Además, se planea la construcción de tres estanques subterráneos en el parque principal y dos más en una losa deportiva del parque de las Poncianas. Estos estanques servirían para retener el agua en caso de fuertes lluvias y posteriormente enviarla al río, evitando así inundaciones.
Por otro lado, Rossina Alvarado, dirigente de la urbanización Santa Ana, una de las áreas afectadas por la cuenca de El Chilcal, ha cuestionado la falta de intervención del Gobierno regional. Hasta el momento, las únicas entidades que han tomado medidas son la Municipalidad de Piura, que ha realizado el cambio de rejillas de drenaje, y la EPS Grau, con la limpieza de los buzones de desagüe.