Tras la clausura temporal de la sede del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal), ubicada en Comas, por no tener la documentación en regla y por trabajar con una ampliación no declarada, el alcalde Ulises Villegas llegó junto a un grupo de vecinos a los exteriores de los locales y desmintió que esta medida ponga en riesgo el abastecimiento de agua potable en este y otros cuatro distritos, tal como lo explicó una funcionaria de la empresa.
"Sedapal está clausurado todos los días y todos tenemos agua. Lo que está cerrado son las oficinas administrativas. El problema es que han querido engañar a la población y nosotros no vamos a permitirlo", dijo la autoridad edil. Asimismo, hizo un llamado al presidente del directorio de la entidad estatal para que se acerque hasta la sede de Comas y pueda conocer de primera mano dicha problemática.