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Sociedad

Chiclayo: rompemuelles sin criterio, un problema de tránsito en la ciudad

Al margen de las normas. La Capital de la Amistad presenta gran cantidad de gibas sin uniformidad para reducir velocidad en las principales vías. MPCh precisó que se debe cumplir trámite de pedido, estudio técnico y construcción de accesorios de seguridad vial. Colegio de Arquitectos exigen mayor fiscalización de la comuna. 

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Es enorme. Avenida Fitzcarrald, cerca al aeropuerto José Quiñones Gonzáles, con un rompemuelle que obstaculiza el tránsito. Foto: Clinton Medina/La República

¿Cuál es el peligro al que se expone un pasajero por un rompemuelle mal diseñado? Los riesgos son diversos y este diario comprobó que en varios puntos de la ciudad de Chiclayo no se cumple de manera adecuada con las disposiciones del Manual de Seguridad Vial del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), aprobado en el 2017, y los estatutos de la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh), que detallan los tamaños y criterios técnicos para la instalación de rompemuelles o también llamados gibas.

Este diario recorrió la Capital de la Amistad y verificó en zonas como la avenida Fitzcarrald y la Prolongación Bolognesi la siguiente situación: concentración de gibas en calles específicas y falta de uniformidad en los tamaños. Este panorama genera el maltrato de los vehículos y usuarios por los golpes. Misma situación está presente en las urbanizaciones La Primavera y Ana de Los Ángeles, así como en el pueblo joven 9 de Octubre.

Estudio y evaluación

Santiago Morocho Liviapoma, subgerente de Tránsito y Seguridad Vial de la MPCh, precisó que hay un gran número de gibas que exceden la altura permitida, dañan vehículos y ponen en riesgo a los pasajeros. Afirmó que estas infraestructuras han sido construidas en su mayoría por los vecinos.

Carencias. Rompemuelles de la vía Prolongación Bolognesi son una obstrucción al tránsito. Foto: difusión

“Un rompemuelle que no cumple con los requisitos técnicos hace que los cambios del vehículo se averíen más rápido. Además, los pasajeros están expuestos a accidentes. Los vecinos pueden tener buenas intenciones, pero hay procesos”, señaló Morocho a este diario.

Morocho Liviapoma sostuvo que el trámite para la construcción de una giba consiste en presentar un requerimiento ante la Subgerencia de Tránsito de la MPCh para la edificación de esta infraestructura. Tras una evaluación y el cumplimiento de criterios técnicos, se traslada el pedido a la Subgerencia de Obras Públicas para la implementación de las gibas.

El funcionario subrayó que algunos de los criterios técnicos para la instalación de rompemuelles son la velocidad de los vehículos que circulan por la zona, la fluidez de los vehículos en la zona y el ancho de las vías del lugar.

La norma establecida por el MTC es que la giba debe tener una medida entre 3 y 5 centímetros. Mientras que el ancho de la giba debe estar comprendido entre los 80 cm y los 2.50 metros.

Para Morocho, la instalación de las gibas debería ser más rigurosas en vías donde hay mayor velocidad y podrían ocurrir más accidentes. Comentó que, al igual que los rompemuelles, los tachones también necesitan autorización para ser implementados.

Desigual. Gibas en calles de la urbanización La Primavera II (Víctor Fonseca) sin uniformidad. Foto: difusión

Riegos en las calles

Julio Huerta Ciurlizza, decano del Colegio de Arquitectos de Lambayeque, comentó que la exposición a que sucedan accidentes es probable siempre que existan reductores de velocidad que no cumplan con las características técnicas que dicta la norma, así como por la irresponsabilidad de malos conductores.

Refirió que el problema se genera cuando los vecinos instalan rompemuelles sin conocer la normativa de construcción y la Municipalidad de Chiclayo no realiza la fiscalización respectiva sobre estas estructuras.

“Las municipalidades deben comunicar a la población sobre los procedimientos para instalar una giba. Además, para la instalación de esta estructura debe haber un estudio previo que debe ser aprobado por las áreas respectivas de la comuna”, afirmó el experto.

El dirigente de la Coordinadora Regional de Transporte, Raúl Ramos, mencionó que tanto en la provincia de Chiclayo y otros distritos se instalan reductores de velocidad sin autorización de nadie y ponen los 'rompemuelles’ a su libre albedrío.

Gran tamaño. Giba de proporción en Prolongación Bolognesi. Foto: difusión

“Estas estructuras son un peligro, pero ya los conductores conocen la ruta y manejan con cuidado. También es un tema que los conductores sean responsables al manejar, pues si se respetan las normas habrán menos rompemuelles”, comentó Ramos.

Agregó que las gibas que son más elevadas deben ser retiradas por la municipalidad por ser peligrosas para los usuarios.

La palabra

Santiago Morocho, subgerente de Tránsito

“Pedimos a la población revisar los requisitos que se requieren para construir un rompemuelle. Nosotros hacemos la evaluación y, posteriormente, su elaboración si es viable”.