La delincuencia sigue imparable en el país y lamentablemente no existe el suficiente número de efectivos policiales para combatir esta problemática que genera temor en la población. Según el dirigente del mercado de Chiclayo, Juan Gamarra, en lo que va del año, unos 1.000 comerciantes del centro de abastos son víctimas de extorsión.
Sin embargo, el vendedor aseveró que los agraviados no denuncian porque son amenazados. Los delincuentes advierten con asesinar a sus seres queridos en caso realicen la acusación.
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Mencionó que, según las estadísticas, el mayor porcentaje de malhechores son extranjeros, quienes a diario monitorean los alrededores de los centros de abastos para llevar a cabo el delito.
Tras esta situación, el dirigente exigió mayor presencia policial e investigación en los casos que fueron denunciados para capturar a los sujetos que se dedican a cometer actos delictivos en los diferentes establecimientos comerciales de la región.
“No nos sentimos seguros porque a diario se registran casos de extorsión en los mercados. Algunas víctimas no denuncian porque no quieren que los delincuentes tomen venganza”, finalizó.