Los casos de extorsiones por los préstamos del "gota a gota" siguen en Arequipa, pero son pocos los que se deciden a denunciar. El último martes 6 de junio una sexagenaria mujer se armó de valor y acudió a la Divincri de la Policía Nacional, para señalar que dos colombianos con arma, llegaron hasta su casa y le exigieron el pago de un supuesto préstamo que se hizo su hijo.
La mujer, que vive en la zona de 15 de Agosto, en el distrito de Paucarpata, señaló que los dos individuos -que estaban en motocicletas- le dijeron que su hijo tiene una deuda con ellos de 1.600 soles, tras apuntarle con una pistola, le dieron un plazo de una semana para que cancele, sino los iban a matar.
Según se logró saber, el hijo que es taxista, contó que sí se hizo un préstamo con los llamados “gota a gota”, pero solo de 400 soles, razón por la que no entiende porqué ahora le quieren cobrar más de lo debido. Dijo no haberse retrasado nunca en los pagos. El caso ya se encuentra siendo investigado en el Área de Extorsiones de la Divincri.
En la Divincri, son pocas las denuncias de extorsión por los préstamos de los llamados “gota a gota”. Durante el primer trimestre solo se recepcionó siete casos y a la fecha a las justas hay once casos que son investigados.
La Policía recomienda a la población evitar hacerse ese tipo de préstamos, ya que al final terminan siendo extorsionados, ya que les suben los intereses y se hace imposible pagar el préstamo. Las víctimas podrían resultar heridas, estafadas y vivir en zozobra. Como el caso de una familia de Miguel Grau, que tuvo que salir del país, cansada de las amenazas de muerte.
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Hace dos día uno de los parientes que se quedó, recibió un sobre con dos balas y una amenaza de muerte. Los agentes policiales están tras los pasados de dos bandas de extranjeros dedicados a delinquir bajo esta modalidad.
Otra de las modalidades que viene 'subiendo' en Arequipa, es la de las financieras virtuales o los llamados Montadeudas. Prestan dinero a través de aplicativos, el solo aceptar se convierte en un martirio. No solo la víctima, es extorsionada, sino amigos y familiares.
A través de un link, estos delincuentes pueden ingresar a los contactos del teléfono del agraviado. Incluso muchas veces, ni siquiera pidieron un préstamo. Según la SBS hay 26 aplicativos de préstamos informales.