Una joven denuncia presunta negligencia en la veterinaria Mi Gran Peet, ubicada en Surquillo, luego de que su mascota, que envió para que la bañen y le realicen un corte de pelo, falleció por "traumatismo encéfalo craneano".
La dueña del can, María Gálvez, contó para “América noticias” que el último 8 de mayo llevó a su perrito, de nombre Devorador, a la referida veterinaria para que lo acicalen. Lo dejó en el recinto y, pasados 10 minutos, la llamaron para indicarle que su mascota había fallecido “de la nada”.
"Me llaman y me dicen que Devorador se puso mal, que vaya de inmediato. Fui y ese pequeño camino para mí fue un infierno. Lo que ellos me dijeron es que de la nada empezó a temblar y murió", contó la afectada.
Sin embargo, los resultados de la necropsia determinan que el animal había muerto de un "traumatismo encéfalo craneano" por golpe con “objeto contundente”. “En Devorador encontramos varios hematomas en la región frontoparietal (la cabeza). La conclusión a la que hemos llegado es que es un objeto contundente", señaló el médico veterinario forense Jhon Islachin.
Por ello, la joven exige investigación contra los encargados de la empresa identificados como David Rafael Flores Ramírez (34), diseñador gráfico, y César Enrique Pérez Hernández (22), estilista canino.
A su vez, expresó que los efectivos policiales no ejecutaron bien el acta policial y alteraron el contenido de la denuncia.
"Me entregan esta copia certificada. Me la modificaron. Pusieron que mi perro tenía 15 años; luego, pusieron que cayó al piso y pusieron que (en Devorador) 'no se aprecia signos de lesiones en el animal fallecido'. ¿cuál es la fuente de la Policía para añadir esto?", cuestionó.