El Niño Costero continuará presente por lo menos hasta inicios de la primavera (setiembre). La magnitud más probable de este evento será de fuerte a moderada, con las máximas anomalías de temperatura del mar en otoño, señala el reciente reporte de la Comisión Multisectorial de seguimiento de El Niño-ENFEN. La persistencia de El Niño Costero 2023 se debería, principalmente, al arribo de ondas Kelvin cálidas, las cuales mantendrían el calentamiento anómalo del mar por más tiempo.
¿Qué significa esto con respecto a las precipitaciones? Para el especialista en climatología del Senamhi Yury Escajadillo, las lluvias estacionales tienden al descenso. Es decir, no se verán lluvias intensas como las que hubo en los primeros meses, pues por ahora solo está presente el factor del calentamiento del mar, pero ya no están los factores atmosféricos.
“Los principales factores atmosféricos que generan lluvia en el norte del país ya no están presentes, el factor oceanográfico, que es la temperatura de mar cálido, sí está, pero le falta la parte atmosférica. Estas lluvias ya son mínimas, son lluvias que no son las que hemos visto en verano, estos avisos nivel rojo y amarillo ya no lo vamos a ver en estos meses, al menos durante el invierno”, explicó.
No obstante, el ENFEN señala que para la región del Pacífico central se desarrollaría El Niño desde junio, el cual tendría su mayor anomalía a fines del 2023. Se estima que las condiciones cálidas alcanzarían una magnitud débil hasta setiembre, seguida de una magnitud moderada en octubre. Y para el verano 2024, el Enfen cree que existe una probabilidad del 68% que se presente El Niño en el Pacífico central (región Niño 3.4), siendo más probable la categoría débil (34 %) y moderada (28 %). Para el Pacífico oriental (región Niño 1+2), El Niño tiene una probabilidad de 66%, siendo más probable una magnitud débil (34%). En este escenario es probable la ocurrencia de eventos de lluvia de moderada a fuerte intensidad en la costa y sierra norte.
Por lo tanto, las lluvias continuarán en la costa y sierra norte, según el pronóstico para el trimestre mayo-julio. En lo que resta de mayo, disminuirá la ocurrencia de lluvias intensas en la costa norte y las temperaturas extremas del aire mantendrán sus valores por encima de lo normal a lo largo de la costa. Escajadillo sostiene que, si persiste el calentamiento del mar, las lluvias van a ser muy intensas en el verano del 2024. “Si se mantiene este calentamiento, es sensible a la ocurrencia de lluvias de moderada a fuerte intensidad, pero es condicionado a que esto se mantenga hasta el próximo verano”.
Tras el calentamiento superficial del mar, las temperaturas en la costa, incluyendo a Lima, están sobre sus valores normales. “En otras palabras, deberíamos sentir un poco más de frío en esta temporada que no lo sentimos. Esa es la anomalía. Hará frío, pero ese frío que debería darse en otoño o invierno no lo estamos sintiendo. Tenemos un frío templado como sensación térmica”, señala Yury Escajadillo, del Senamhi.
Infografía - La República