El Corredor Amarillo dejará de operar de manera temporal desde este lunes, confirmó la Autoridad de Transporte Urbano (ATU), lo que ha generado dudas y molestias entre los miles de usuarios que a diario usan este medio de transporte desde San Martín de Porres o el Callao hacia el centro o sur de Lima. El subdirector de operaciones de la ATU, Sergio Chimpén, señaló que esta medida no será definitiva y que se tomó en conjunto con la concesionaria Perú Bus Internacional S. A. para no agravar su situación económica.
Y es que existen deficiencias en el contrato de concesión tras las modificaciones que se realizaron entre el 2015 y 2018, durante la gestión de Luis Castañeda Lossio. La ATU, dijo, ha heredado estos problemas tras absorber Protransporte, del municipio, en setiembre del 2020. “No solo depende de la ATU, con el MEF se están trabajando adendas para mejorar algunas deficiencias del contrato”, dijo tras agregar que ninguna otra línea de corredores será cesada.
PUEDES VER: Corredor amarillo suspende sus rutas 107 y 101: ¿hasta cuándo y por qué dejarán de funcionar?
Los buses del Corredor Amarillo reducen su tiempo de viaje al pasar por el túnel de la Línea Amarilla. Foto: difusión.
En un recorrido de este diario, se conoció que algunos pasajeros desconocían la medida, mientras que otros mostraban su incomodidad e incertidumbre. “Es una mala decisión. Suspenden un servicio formal y dejan a las combis y cústeres a su libre albedrío”, se quejó César Aguilar, un usuario recurrente.
Otro de ellos mencionó que los buses del Corredor Amarillo reducían su tiempo de viaje al pasar por el túnel de la Línea Amarilla en comparación a las unidades del transporte tradicional que pasan por la Vía de Evitamiento. “Demoran mucho y tendremos que salir más temprano. El costo también sube porque los otros buses cobran a su criterio”, dijo una pasajera. La ATU respondió que no se afectará los viajes de los usuarios debido a que hay nueve rutas de transporte convencional que tienen similar origen y destino.
Luis Quispe Candía, director de la ONG Luz Ámbar, aseguró que la suspensión debe evitarse al no existir un transporte que se movilice como el Corredor Amarillo. Esto podría provocar el uso de vehículos informales, como los colectivos. El especialista señaló que se debería contar con un servicio integrado de transporte como otros países de Sudamérica.