Los burgomaestres reciben constantes llamadas, mensajes y audios de los criminales, por ese motivo, pidieron garantías para sus vidas.
Los alcaldes de Chorrillos, Fernando Velasco, y el Rímac, Pedro Rosario, son amenazados de muerte por mafias. Asimismo, sus funcionarios han sido agredidos por los criminales y algunos renunciaron por miedo a que les suceda algo. Los burgomaestres constantemente reciben llamadas, mensajes y audios en los cuales se les advierten que se cuiden.
Tras este hecho, ambos solicitaron al Ministerio del Interior garantías para que puedan trabajar tranquilos y efectivos policiales alrededores de los municipales ante amenazas de explosivos.