Puno. La enfermera, que fue agredida sexualmente por dos de sus compañeros de trabajo, fue despedida la tarde de este sábado 15 de abril por sus colegas, familiares, amigos y ciudadanos de Juliaca, quienes la trasladaron hasta el cementerio La Capilla.
Durante un tramo, los restos mortales de la joven madre que deja en la orfandad a 3 niños fueron llevados en hombros en un cajón blanco. Al unísono, las mujeres elevaron su voz: "Nos tocan a una, nos tocan a todas", para luego exigir justicia en nombre de la profesional que murió después de varios días de luchar por su vida en un hospital de la ciudad de Lima.
A las exequias de la enfermera asistieron, en su mayoría, ciudadanas que pidieron que las autoridades concluyan lo más pronto posible este caso con la disposición de la pena máxima contra Dino Álvarez Limahuay (30) y Renato Quispe Ramos (26), los dos principales sospechosos de la agresión sexual, quienes además pretendieron desaparecer su cuerpo.
De otro lado, tanto Álvarez como Quispe cumplen prisión preventiva en el Penal de Juliaca por el plazo de 9 meses, mientras las autoridades del Ministerio Público acumulan todas las pruebas para llevarlos a juicio, proceso en el cual podrían ser condenados a cadena perpetua, como estimó en su momento el representante de la Fiscalía durante la audiencia de cárcel provisional.
Si ha sido o conoce a alguien que esté afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, puedes comunicarte de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados).