En San Borja, dos delincuentes llegaron hasta una vivienda ubicada en la cuadra 2 de la calle Verrocchio, para hacerse pasar por compradores de relojes y secuestrar a un empresario luego de tocar su puerta. Según la versión policial, ambos criminales intentaron ingresar al domicilio; sin embargo, el dueño opuso resistencia, por lo que fue obligado a abordar su propia camioneta.
Al notar el forcejeo, la pareja de la víctima llamó vía telefónica al serenazgo del distrito. Mientras los agentes llegaban, los hampones mantenían al afectado secuestrado en el interior de su vehículo, el cual se encontraba estacionado dentro de la cochera, donde lo amenazaron con un arma de fuego para que les dé sus claves bancarias.
Al llegar los serenos y personal de la Policía Nacional, los ladrones emprendieron su huida, pero antes robaron la camioneta del empresario. En ese momento inició la persecución por la avenida Javier Prado, con dirección hacia La Molina.
“En un lugar, la camioneta la dejan abandonada, no se encuentran ni a los delincuentes ni al propietario. Inmediatamente, se da cuenta la Policía, pero ya habíamos iniciado con el plan cerco, es ahí cuando llega el personal de Serenazgo y trata de detenerlos, pero sacan el arma de fuego y los reducen, suben a la motocicleta y los reducen”, narró el director de la central de operaciones de San Borja, Juan Arroyo.
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El operativo culminó en San Borja, hasta donde los malhechores llegaron nuevamente en su intento de huir. Además, arrojaron sus armas en San Isidro. “Hubo un intercambio de disparos, en una de las unidades nuestras tenemos a personal que nos apoya”, añadió.