Este lunes 6 de febrero se registró el asesinato de seis miembros de una familia en los exteriores del centro comercial Plaza San Miguel, ubicada en el distrito del mismo nombre. Se trata de Israel San Román Doroteo (40); Estrellita Tapia Guerrero (37); Luisa Doroteo; Elías San Román y dos menores de 12 y 10 años de edad. Tan solo uno de los miembros de la familia logró salvarse porque su abuela, quien estaba sentada a su lado, segundos antes lo había abrazado y ello evitó que una de las balas caiga sobre el joven de 17 años.
De esa forma, abuelos, padres y dos de los hijos fallecieron, en lo que se presume fue un asesinato por ajuste de cuentas. Israel San Román, conocido en el mundo del hampa como 'Tota', junto con su pareja, Estrellita Tapia, contaban con antecedentes penales por delito contra el patrimonio en la modalidad de estafa. Asimismo, 'Tota' ya había sido involucrado en otros hechos delictivos.
Uno de ellos aconteció en marzo del 2022, cuando dos grupos de construcción civil desataron una balacera en el Cercado de Lima. De acuerdo a la Policía, San Román habría sido integrante de una banda criminal dedicada al cobro de cupos en este sector.
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El registro de las cámaras de la Municipalidad de San Miguel mostró que el vehículo blanco, en el que iba a bordo la familia San Román, estaba siendo perseguido sigilosamente por los criminales. Estos iban metros atrás, dentro de un vehículo negro modelo Yaris.
El auto de las víctimas frena en el semáforo y ello creó la oportunidad del crimen. Los delincuentes dieron vuelta en 'u' en plena vía y tres de ellos descendieron, mientras que uno se quedó esperando dentro del coche. En menos de un minuto los asesinos ya había cometido el asesinato de seis de las siete personas que iban a bordo y fugaron con dirección a la av. La Mar.
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Tras las masacre, el único sobreviviente fue un joven de 17 años, hijo de la pareja Israel San Román y Estrellita Tapia Guerrero, quien rápidamente cargo a sus hermanos menores y los retiró del auto para colocarlos sobre un jardín contiguo. Allí, los transeúntes intentaban ventilar de forma orgánica a los pequeños echándoles aire con un sombrero.
“Ayuden primero a mis hermanitos, por favor”, dijo el joven de 17 años a los paramédicos cuando estos llegaron a la escena del crimen. Lamentablemente, ambos menores fallecieron.