En la misma jornada en que el pleno municipal de Socabaya aprobó conformar una comisión que investigue la instalación de un jacuzzi y una trotadora en el despacho del alcalde Roberto Muñoz Pinto; horas después la Contraloría dio a conocer más irregularidades en la gestión del burgomaestre.
Mediante el informe de Orientación de Oficio N°002-2023, se detectó a personas que no tienen ningún contrato o vínculo laboral para trabajar en la comuna distrital.
Personal de la Oficina de Control Institucional (OCI) de la Municipalidad de Socabaya realizó visitas a las instalaciones del Palacio Municipal los días 23 y 24 de enero. En total detectaron la existencia de 6 ciudadanos en la gerencia de Desarrollo Urbano (3), Sub gerencia de Obras Públicas (2) y la Oficina de Abastecimientos (1).
En la primera oficina, la OCI consultó a estas personas sobre su relación contractual. Ellos admitieron no tener contrato alguno con la municipalidad. Detallaron que realizan "labores de apoyo" a las obras de mejoramiento de los servicios educativos N°40256 Carlos Manchego Rendón y N°40676 La Mansión de Socabaya. Añadieron que posteriormente serían contratados por la comuna.
Mientras que en Obras Públicas se encontró a dos personas que utilizaban computadoras y la impresora. Arguyeron que venían regularizando una obra de la entidad. De igual manera, admitieron no tener contrato y que luego su vínculo sería arreglado.
En Abastecimientos, la persona sin contrato estaba utilizando otra computadora e información del área sin trabajar oficialmente. Todas estas intervenciones fueron consignadas en el acta de inspección y que fueron suscritas por el personal de la OCI, así como de representantes de la comuna.
Contraloría advirtió que al no contar sin ningún tipo de contrato (ni servicios personales, administrativos, u órdenes de servicio) "no se pueden determinar sus obligaciones, funciones, menos sus responsabilidades ante algún tipo de incumplimiento". También el informe resalta que no existen controles adecuados, ya que las 6 personas utilizan desde computadoras hasta información de la entidad.
Por último, el ente de control no descarta que la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral- Sunafil, pueda aplicar sanciones por infracción muy grave. Esto en vista que la comuna no registra en sus planillas a las personas que trabajan en sus oficinas y gerencias.
El informe de la Contraloría fue remitido al propio alcalde de Socabaya, Roberto Muñoz Pinto. Le da un plazo de cinco días hábiles para que adopte acciones preventivas o correctivas ante las anomalías halladas en la entidad.
Informe de Contraloría. Foto: La República
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Es el segundo caso con que se cuestiona la gestión de Muñoz. A la investigación fiscal que se le inició por la remodelación de su despacho, se sumó la conformación de una comisión investigadora en el concejo municipal.
El pedido de conformación de la comisión que investigue al alcalde fue elevado por la regidora de minoría, Magaly Agramonte. El reglamento de la comuna de Socabaya señala que corresponde al alcalde proponer los miembros de un grupo de trabajo. Roberto Muñoz sugirió así a sus regidores allegados Edgar Arapa Quispe, María de los Ángeles Carlin Torres y Shan Dalton Huanco Humpiri. Este último defendió al alcalde de cuestionamientos durante la sesión de concejo, que fue accidentada.
El alcalde Roberto Muñoz se mostró cabizbajo durante toda la sesión y optó por no responder las preguntas de la prensa.