La mañana de este miércoles 1 de febrero, más de 300 colaboradores de la Corte Superior de Justicia de Arequipa (CSJA), de los diferentes módulos, no pudieron continuar con sus labores debido a que terminaron su vínculo laboral por decisión del Poder Judicial. De estos, 100 corresponden al Módulo Judicial Integrado en Violencia contra las Mujeres e Integrantes del Grupo Familiar. La medida ocasionaría que se dejen de atender al menos 100 víctimas de agresión al día.
Según Marlene Huaracha, representante del Sindicato de Trabajadores de la CSJA; el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial argumenta que los empleados CAS fueron contratados sin rendir concurso. Ella afirma que sí hubo un proceso, solo faltó la prueba de conocimientos que no se rindió, pues se habría tenido que dar durante la primera ola de COVID-19 en el 2020.
"No podemos retornar a nuestros trabajos, porque estamos con despido arbitrario, usted vea las marcaciones ya no nos dejan ingresar y el sistema se ha cortado para cada uno de nosotros. Estamos haciendo la constatación policial para efectuar las posibles acciones legales pertinentes", expresó la representante.
Agregó que los más perjudicados por el cese del personal son las víctimas que reciben los servicios de Juzgados de Violencia Familiar y Protección Penal de Arequipa. Detalló que en dicho módulo atendían 140, por lo que, tras el despido de 100 colaboradores, solo quedaron 40.
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"La ciudad de Lima no entiende cómo funciona la ciudad de Arequipa. Estamos dejando de atender diariamente como 100 a 150 señores litigantes; además, no se van a realizar audiencias. Tengamos en cuenta que hoy puede haber un feminicidio, violaciones, lesiones y no se podrá atender, porque 100 trabajadores de este módulo han sido despedidos y solo quedan 40", explicó Huaranca.