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Sociedad

Amanecidas y largas colas por un ticket: ¿por qué se emocionan los sanmarquinos con el almuerzo especial?

Miles de sanmarquinos acuden desde muy temprano, incluso no temen acampar por alcanzar el ansiado ticket. Esta tradición lleva años dentro de la comunidad de la Decana de América, pero ¿qué impulsa a los jóvenes a emocionarse por este almuerzo especial?

Jóvenes de San Marcos se amanecen por conseguir un ticket para el almuerzo especial. Foto: URPI-LR

Alcanzar un ticket para el almuerzo especial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) suele ser visto con extrañeza por muchos externos a la institución. La mayoría no comprende por qué la emoción de un estudiante al ver que logró obtener ese preciado papel térmico con su nombre y el horario que le toca ir a comer.

A lo largo de los años, la tradición ha perdurado e, incluso, logró que más jóvenes se animen a luchar por ello como si fuera una vacante.

Este 28 de diciembre, otra vez, San Marcos fue escenario de miles de jóvenes ansiosos por su almuerzo navideño que consistía en 1/2 pollo a la brasa, arroz chaufa, entre otros. Desde dos días antes, varios estudiantes acampaban en los exteriores de la puerta 1 del campus universitario para esperar el horario de entrega de los mencionados tickets. Incluso, un día antes se reportaron largas colas de alumnos que esperaban ser parte de la tradición. Pero, ¿qué impulsa a los sanmarquinos a ir a su almuerzo especial?

“Es un conjunto de emociones únicas (...) es tener una experiencia, una anécdota con tus amigos”, relata Paola F., egresada de San Marcos hace seis años. Ella recuerda los almuerzos especiales como una gran aventura que solo un sanmarquino comprendería: la emoción por conseguir un ticket junto con tus amigos de la universidad en medio del cierre de año.

Para Yessenia Coronel, también exalumna de la Decana de América, representa algo significativo recordar su primer almuerzo en 2016, ya que “era su primera experiencia junto a sus amigos en dicho evento”.

“No sabía cómo se tenía que sacar el ticket con el carnet universitario, no sabía nada. Lo único que sabía era que tenía que madrugar”, mencionó. La egresada sostuvo que tuvo que levantarse temprano para llegar a las 6.30 a. m. para alcanzar un ticket.

Almuerzo especial en San Marcos. Foto: URPI-LR

“Es compartir un almuerzo junto a tus compañeros. Recuerdo que alcanzamos para el turno 4 a las 2.00 p. m. y fue algo único. Es eso, compartir”, expresó.

Milagros R. no es ajena a dicha situación. La exestudiante recuerda con mucha nostalgia esta tradición sanmarquina durante su primer año en la universidad en 2014. “Antes se acampaba dentro de la universidad. En la misma rotonda cerca al comedor”, indicó.

Ella asegura que los almuerzos especiales son una experiencia para pasarla con tus amigos o amigas, conversar, reírte o realizar retos en medio de la espera. En esa misma línea, este 28 de diciembre, varios estudiantes se amanecieron por alcanzar un ticket. El joven Sebastián Munive se convirtió en el gusano legendario; es decir, el primer estudiante en sacar su ticket para dicho hecho tras acampar por dos días seguidos.

Esta sensación de los sanmarquinos se resume en la experiencia y la vivencia de compartir con tus amigos un almuerzo navideño. Un almuerzo en San Marcos no solo se vive o siente, sino que queda en la memoria de un alumno de la Decana de América.

¿Qué dan de almuerzo especial en San Marcos?

Este almuerzo especial consiste en 1/2 pollo a la brasa, arroz chaufa, papa sancochada, ensalada de pepinillos y lechuga, yogur con bolitas de chocolate, gaseosa, manzana, crema de ají, mayonesa y ketchup.