Magda Wilma Horna Sánchez de Moyano es una chiclayana de 74 años, quien, junto a sus seres queridos, elaboró uno de los nacimientos más grandes del Perú en casi 30 días.
Esta actividad tradicional lo realiza desde hace más de cinco décadas y, en esta oportunidad, está conformada por 90 misterios y por 100 figuras del niño Jesús, que ocupan 90 metros cuadrados del primer piso de su vivienda, en la urbanización El Porvenir.
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“Tengo 51 años armando mi nacimiento, inicié cuando tuve a mi primera hija y, posteriormente, lo fui implementando. Lo realizo en honor a mi esposo, seis hijos, cinco nietos y 15 bisnietos, pero también incluyo a mis demás familiares, amigos y conocidos”, contó a La República.
Foto: R. Quincho/URPI-LR
Además, manifestó que un espacio está dedicado a las personas que perdieron la vida antes y durante la pandemia de la COVID-19. Entre ellas, se encuentran su mamá y sus suegros.
La docente jubilada calcula que, a lo largo de este tiempo, ha logrado coleccionar más de 10.000 piezas de pesebres de la costa, sierra y selva. Esto le permite emplear una temática diferente en cada Navidad. Por ejemplo, en este 2022 lo complementó con materiales rústicos, como jabas de frutas, guayaquiles y plantas.
En el exterior de la vivienda de Magda Horna, se encuentra el misterio más grande, el cual está acompañado de una gigantografía con los nombres de todas las personas e instituciones que recuerda con cariño.
“Mi objetivo es trasmitir paz en medio de la situación difícil por la que atraviesa nuestro país. Me alegra mucho compartir con ustedes mi trabajo que tiene un significado. En esta fecha, invoco a los peruanos a dejar nuestras diferencias atrás y a continuar luchando por un mejor país”, finalizó.