La ola de violencia llegó a Cusco. Las protestas pacíficas se convirtieron en violentas. Hubo toma de una planta compresora de gas de Kámani, clave para el abastecimiento del combustible y generación de energía eléctrica. Hubo bloqueos en el Corredor Minero, ataques a centros comerciales y un canal de televisión, un puesto de peaje fue incendiado, vías terrestres siguieron bloqueadas.
En la provincia de La Convención, pobladores del distrito de Kumpirusiato, ingresaron ayer a la planta compresora de gas administrada por la Transportadora de Gas del Perú (TGP). Eran 100 personas. Solicitaron parar con las operaciones. A los usurpadores se les retiró, según el suprefecto provincial César Paricahua Flores. Sin embargo, TGP informó que mantiene activo su plan de contingencia. Temen una nueva invasión.
Según explicó el especialista en hidrocarburos Antonio Gamero, la planta compresora de Kámani es de vital importancia. Desde esta se bombea el gas de Camisea a la costa del Perú. El uso del hidrocarburo sirve para atender especialmente las industrias que funcionan en Lima, así como para la distribución a viviendas de la capital.
Sin embargo, explica Gamero, su principal relevancia radica en que traslada el gas de Camisea a tres empresas de generación de electricidad, dos de ellas situadas en Lima. La principal es la central térmica de Chilca, responsable de generar el 48% de la energía eléctrica en el ámbito nacional.
Por otro lado, las provincias de Chumbivilcas y Espinar bloquearon el corredor minero del Sur. Comunidades en Tuntuma y el cruce de los puentes Río Salado y Amistad mantienen bloqueada la vía. Eso impide el transporte del mineral de Antapaccay, MMG Las Bambas y Hudbay. De igual forma, Paruro bloqueó el corredor logístico desde el inicio de semana agotando asi las opciones para las empresas mineras.
Sectores en Apurímac tampoco permiten el paso de conteiners ni vehículos privados. Protestantes dicen no ser parte de alguna organización. Piden el adelanto de elecciones generales, así como la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y el cierre inmediato del Congreso.
En cuanto a carreteras bloqueadas, la vía hacia Puno y Arequipa, fueron epicentro de actos vandálicos. Protestantes incendiaron un puesto de peaje en el distrito de Cusipata, a dos horas al sur de Cusco. Un video evidenció el momento donde el puesto de peaje y sus dormitorios eran consumidos por las llamas en la vía.
escalada violenta. Una caseta de peaje fue incendiada en Cusco. Fue una jornada violenta en Ciudad Imperial con ataque a la propiedad privada.
Los manifestantes exigían la redacción de una nueva constitución, el adelanto de elecciones para el año 2023 y el cierre del Congreso.
En la ciudad del Cusco, pese a la presencia policial, los protestantes lanzaron piedras a los establecimientos comerciales, destrozaron ventanas y hasta saquearon productos, según reporte ciudadano.
Finalmente en Urubamba el dirigente de la Junta de Usuarios de Agua, Lucio Challco, dice que la protesta en provincias es pacífica y que no respalda a Castillo pero tampoco reconoce como presidenta a Boluarte.
PeruRail, Latam y empresas de transporte interprovincial suspendieron sus actividades, hasta nuevo aviso.
Cientos de pasajeros quedaron varados. Del mismo modo, el transporte urbano paralizó junto a la atención en mercados y negocios para evitar agresiones. Entre tanto, ciudades de Sicuani, Quillabamba, Yauri, Quiquijana, Combapata, Ancahuasi, Pisaq, Santo Tomás y sus provincias también paralizarán sus actividades por tercer día consecutivo.
Los manifestantes de la región del Cusco continúan inconformes con las medidas del actual gobierno. Anunciaron que continuarán con las paralizaciones.