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Sociedad

Hospital Regional de Cusco podría colapsar por falta de espacio

Personal médico exigió una nueva infraestructura y acusan a colegios profesionales de impedir la construcción por no desocupar terrenos.

larepublica.pe
Cusco. pacientes son atendidos en sillas por falta de infraestructura en el hospital regional de Cusco. Foto LR

El director ejecutivo del Hospital Regional del Cusco, José Pinares Valencia, dijo que el nosocomio está a punto de colapsar, debido a que los pacientes solo cuentan con este centro de salud, puesto que el Antonio Lorena sigue inconcluso.

Cientos de personas acuden a diario al Regional requiriendo atención médica, algo que significa para el personal de salud un esfuerzo sobrehumano por las condiciones de trabajo, y por la gran cantidad de pacientes. El hospital tiene una infraestructura bastante antigua y está en condiciones críticas en materia de salud pública.

Para José Pinares, la construcción de un nuevo hospital no es ningún capricho, ni responde a un interés personal, sino que se trata de una necesidad urgente para la población.

Otro problema es el saneamiento de los terrenos del Hospital Regional del Cusco, debido a que está ocupado por colegios profesionales de médicos, enfermeras, obstetras, odontólogos y la propia Gerencia Regional de Salud, quienes no quieren abandonar el lugar, y así retrasan el anhelado proyecto hospitalario.

La situación ha llevado a formar un Comité de Lucha por el Saneamiento e Infraestructura para el nuevo Hospital Regional del Cusco, integrado por la autoridad hospitalaria y representantes de los diversos gremios como Cuerpo Médico, Sindicatos de Enfermeras, Obstetras, Trabajadores Asistenciales, de Servicios Intermedios y Administrativos.

Ellos asumirán acciones para poner en agenda de lucha social con un Informe de Identificación de Peligros y Evaluación de Riesgos (IPER) y así evidenciar las condiciones críticas para pacientes y trabajadores de salud, sobre todo en servicios de nefrología, oncología, emergencia, consulta externa y otros.

La aglomeración, incomodidad, falta de privacidad y las largas filas e insuficientes espacios de espera para la atención en consultorios externos, hacen que los pacientes sean atendidos en bancas y sillas de ruedas en emergencia, en pasadizos congestionados con pacientes en camilla. Todo esto, para el funcionario, es la cara visible de una infraestructura que ya no da para más.