En la región Puno, en lo que va del año, se han registrado 253 incendios forestales en las trece provincias, siniestros que dejaron cuatro personas muertas. Las víctimas perdieron la vida sofocando el fuego y asfixiadas en la densa humareda.
La información corresponde al reporte de daños que difundieron las autoridades locales de los 110 distritos del altiplano. En medio de las llamas de fuego también murieron tres vacunos, 165 ovinos, 6 alpacas y terminaron en cenizas 49.892 hectáreas de pastizales.
José Luis Paredes, jefe de la Oficina de Gestión de Riesgo y Prevención de Desastres y Seguridad del Gobierno Regional de Puno, comunicó que los siniestros no fueron consecuencia del veranillo, sino que hubo intervención del hombre.
Recordó que todos los años se registra este tipo de acontecimientos y tiene su fundamento en las creencias del hombre del campo. En este caso, asumen que para que llegue la lluvia se tiene que generar fuego limpiando las impurezas de la tierra.
De otro lado, refirió que el gobierno regional cumplió con remitir a la Presidencia del Consejo de Ministros el informe que justifica la declaratoria de emergencia por déficit hídrico debido a la ausencia de lluvias desde agosto.
“Ahora dependerá del Gobierno central. Si se declara en emergencia se puede disponer de acciones de ayuda para el sector agropecuario”, concluyó.