Las investigaciones llevadas a cabo por la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) han determinado que los proyectiles que causaron la muerte de tres barristas de Alianza Lima, en Jesús María, el último domingo, salieron de una sola arma.
De acuerdo con fuentes consultadas por este diario, las pruebas balísticas demostraron que el punto desde donde se realizaron los disparos es el mismo donde estaba ubicado César Rodolfo Valle Meza (30), alias Cesarín o Chato César, principal sospechoso del crimen y quien actualmente está como no habido.
Casquillos de bala
Asimismo, señalaron que si bien pudo haber otros sujetos armados en el grupo de atacantes, tal como refirieron algunos vecinos, estos no serían responsables de los decesos de Marco Ricardo Campos Huamonte (41), Carlos Alberto Zegarra Soto (32) ni de Deo Alejandro Medina Ramírez (21), pues la trayectoria de los disparos indica que salieron de una sola arma: pistola calibre 9 milímetros.
Según las investigaciones hechas hasta ahora, en el mismo lugar en donde estuvo Cesarín se encontraron los casquillos del arma en mención. Sumado a ello, en las imágenes captadas por cámaras de seguridad se puede observar a Valle Meza sujetando una pistola similar a la descrita y, agregaron las fuentes de este medio, la intención era clara: herir de gravedad o matar.
César Valle está no habido.
Como se informó ayer, ninguna de las tres víctimas tenía antecedentes penales ni policiales, según la Policía. Mientras tanto, Chato César, quien pertenecería a la barra de Universitario de Deportes, tiene registros criminales por tráfico ilícito de drogas, así como por delitos informáticos, detalló el director de Investigación Criminal PNP, general Carlos Céspedes.
Además del padre del sujeto, la hermana de este ha reafirmado que desde hace más de un año no tienen contacto alguno con él.
A su vez, esta última solicitó garantías para su familia, porque teme que pueda ser atacada. En tanto, el progenitor de Valle Meza le pidió que, por favor, se entregue.
Previamente, el general Manuel Lozada, jefe de la Región Policial de Lima, ya había revelado que los responsables de estos crímenes serían denunciados por homicidio. ‘’No son barristas. Estos —hay que decirlo bien— son parte de una banda criminal y nosotros estamos en su búsqueda, así que será mejor que se entreguen’', manifestó el domingo, horas después de los hechos registrados en la primera cuadra de la avenida Cuba.
En ese sentido, la Fiscalía abrió investigación preliminar por el delito de homicidio calificado agravado y disturbios.
Como se recuerda, Campos Huamonte falleció en el acto, mientras que Medina Ramírez y Zegarra Soto murieron en el hospital Edgardo Rebagliati, a donde fueron trasladados heridos de gravedad.
Delincuencia no para. El pasado 31 de octubre, un joven perdió la vida tras ser atacado por dos sicarios en Los Olivos. Él se trasladaba en una motocicleta sin placa y llevaba una máscara de payaso. La policía no descarta que se trate de un ajuste de cuentas.