Apurímac. Para impedir que un colegio sea demolido en la provincia de Andahuaylas, decenas de estudiantes junto a padres de familia se enfrentaron a un contingente policial. Entre sollozos, decenas de escolares piden a las autoridades que su plantel siga en pie asegurando que está en buenas condiciones.
El hecho se registró en el frontis del colegio emblemático Juan Espinoza Medrano de Andahuaylas. Estudiantes y padres de familia detallaron a RPP, que no depondrán sus reclamos ante las autoridades educativas y que, por el contrario, estos continuaran para impedir que la infraestructura sea demolida.
El descontento data de semanas atrás, cuando los padres y estudiantes se enteraron que el colegio Juan Espinoza Medrano sería demolido para en el lugar construir una moderna infraestructura. Los involucrados señalan que no se oponen a que se de paso a una nueva construcción, lo que los molesta es que se pretenda derrumbar el plantel cuando hay área libre donde se puede iniciar la edificación.
Ante esas circunstancias, el problema detonó la tarde de este martes 18 de octubre cuando el personal de la UGEL Andahuaylas ingresó al local con funcionarios del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied) a entregar el terreno del colegio. De acuerdo al director del colegio, la forma en qué se realizó este procedimiento molestó mucho a la comunidad educativa por lo que se generó el enfrentamiento entre escolares y policías. Entre sollozos, una estudiante señaló que la golpearon y empujaron.
Los miembros de la comunidad educativa del colegio emblemático Juan Espinoza Medrano de Andahuaylas, emitieron un pronunciamiento para que las autoridades locales, regionales y nacionales tengan en cuenta.
Advierten que las autoridades competentes no han facilitado una infraestructura como local de contingencia, situación que habría sido comunicada a Pronied del Ministerio de Educación en junio de este año. Todo esto a pesar de que existe un presupuesto de más de 4 millones de soles para dicho fin.
Asimismo, consideran que los funcionarios de la UGEL Andahuaylas, al ingresar al colegio, lo hicieron en actitud provocativa, sabiendo que los estudiantes y padres de familia se encuentran en una medida de lucha. Responsabilizaron de todos los hechos a las autoridades competentes de Andahuaylas y al Pronied.