Una esfera de piedra, silbatos incas de uso infantil y otras piezas antropomorfas y zoomorfas calificadas como pucyanas (juguetes en quechua), atribuidas a la cultura Chancay e inca; son las muestras más antiguas que se exhiben en la colección de juguetes antiguos que abrió sus puertas en una de las salas del Museo Santuarios Andinos de la Universidad Católica Santa María (UCSM), en Arequipa.
Su promotor, Luis Vargas Cereceda, dedicó más de 10 años de su vida, junto a su esposa, para coleccionar más de 3.000 piezas de juguetes de diferentes épocas. Alrededor de 500 de estas han sido seleccionadas para ser compartidas con el público.
Sobre las más antiguas, Vargas precisa que no hay evidencia científica que concluya que sí eran juguetes de los niños incas, pero existen entierros del incanato en los que, a un costado de los cuerpos de los menores, se han encontrado este tipo de silbatos y piezas. “El juego es un estado natural del ser humano”, indica.
La exposición continúa con una exhibición de juguetes mesopotámicos de los años 3.500-2.100 a. C. Estas son piezas que fueron recreadas por ellos, teniendo como muestra algunas que son presentadas en museos de otros países, como Egipto.
La evolución de los juguetes continúa con aquellos que fueron elaborados de manera artesanal, tallados en madera como caballos, otros hechos de tela, algunos cubiertos en repisada; fabricadas en países como Suiza, Japón, entre otros.
En otra vitrina se exhiben artefactos hechos de hojalata, cuya fabricación data de los años 1930 a 1960. Hay muestras de payasos, trenes antiguos, muñecos, animales como elefantes y tigres, entre otros. Vargas explica que, después de esta época, este producto fue reemplazado por el plástico.
En esta colección también se pueden hallar los conocidos soldaditos de plomo y otras pequeñas representaciones de militares de la primera y segunda guerra mundial. “Los juguetes también cuentan la historia y aquí podemos encontrar piezas vestidas tal cual como el mismo uniforme de la época, con máscaras antigases y más detalles”, cuenta.
El coleccionista detalla que todas estas piezas las obtuvo comprando en ciudades como Lima, Cusco y Arequipa. Las consiguió en tiendas donde venden objetos antiguos y hasta recorriendo cachinas. La muestra estará abierta de manera gratuita hasta diciembre próximo.