Como parte de la feria Maestros de la Artesanía Andina que se desarrolla en la céntrica plaza Regocijo (Cusco), unas mujeres mostraron su arte a los asistentes mediante el hilado y tejido, una tradición que mantienen desde tiempos inmemoriales.
Las artesanas provienen de diferentes comunidades campesinas del Cusco. Este sábado, ante el público, enseñaron el proceso que demanda sus tejidos, los que son realizados en su totalidad con productos naturales.
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Una de las tejedoras es Maritza, una joven del distrito de Ocongate. Provista de su telar artesanal, empezó la elaboración de una lliqlla o manta andina, muy utilizada por las madres para cargar en sus espaldas a sus pequeños hijos. Hilos de rojos intensos y un verde deslumbrante crearon figuras de animales o símbolos en la manta de la joven.
“Todo lo que utilizamos está en la naturaleza, la lana la sacamos de nuestras ovejas o alpacas, los tintes también los obtenemos de las plantas y de la cochinilla, por ejemplo, el verde es de una planta llamada chillca, en la naturaleza podemos sacar hasta seis colores”. explicó la joven a La República.
Las tejedoras usan técnicas ancestrales que vienen del incanato y que fueron heredadas por el paso del tiempo. Sus trabajos constan en mantas, chullos, chuspas o bolsones, y los chumpis, que son una especie de cinturones multicolores que se utilizan para arrullar a los niños recién nacidos para que puedan desarrollar huesos fuertes, según la creencia andina.
Las artesanías se expondrán hasta este 7 de setiembre en la céntrica plaza cusqueña.