Las melodías identificaron al hombre del campo entonadas a partir del bombo, la tarola y el soplo del arca e ira, siku de siete y seis tubos respectivamente, cobraron protagonismo en el marco del 44 concurso regional de conjuntos de sikuris “Virgen de Cancharani”
El evento cultural tuvo lugar en la explanada del cerro Cancharani. El lugar es simbólico. El cerro Cancharani, en la cosmovisión andina, es considerado un Apu, por ser el más alto en la ciudad de Puno. Cada año se opta por este sitio porque la tradición sugiere que cuando se cante y se toque instrumentos andinos más cerca al cielo, los antepasados también gozarán de las melodías y cánticos que hacen alusión a la vida del hombre y sus desengaños.
Fueron 27 conjuntos en escena y otros dos en calidad en calidad de exhibición. La actividad reviste tal importancia porque los concursantes representaban a distintas provincias de la región Puno. Cada agrupación estuvo ocho minutos en el escenario, tiempo en el cual realizaron su coreografía y presentación oficial. Se evaluó calidad sincronización musical y vestimenta de sus integrantes.
Se evaluó la calidad de la sincronización musical y vestimenta de sus integrantes. Foto: Juan Carlos Cisneros/La República
A diferencia de años anteriores, la presentación que se llevó a cabo en la víspera, no fue clasificatoria para la festividad de la Candelaria, que cobra vida cada febrero en honor a la Virgen de la Candelaria, patrona de Puno. Desde 2014 fue declarada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
En la categoría varios bombos alcanzaron el primer lugar el conjunto de Sikuris internacional Huarihuma Rosaspata-Huancané (73.33 puntos). La segunda posición fue otorgada al conjunto de danzas autóctonas “Wiñay Qhantati Ururi” del distrito de Conima-Moho (71.50). Mientras que en la categoría de un solo bombo el primer lugar se la llegó la agrupación zampoñistas del altiplano del barrio Huajsapata (75.93) y el segundo se lo llevó el conjunto de arte y folklore Juventud Obrera, (72.67).
La presentación que se llevó a cabo no fue clasificatoria para la festividad de la Candelaria como en otros años. Foto: Juan Carlos Cisneros/La República