Cusco. El hospital Antonio Lorena y la Vía Expresa son las dos obras más esperadas que tendrán que esperar la próxima gestión regional para ser concluidas. Su ejecución es acompañada por la Contraloría General de la República que confirmó retrasos y deficiencias técnicas en las obras. Las observaciones deben ser superadas.
El informe 3922-2022-CG detectó cuatro situaciones adversas en la ejecución de la Vía Expresa. Señaló deficiencias en la disposición de aguas residuales de la Av.Qosqo que generaría la contaminación en el óvalo Libertadores, el empalme hacia la Av. de la Cultura y las instalaciones en la calle Romeritos.
“El expediente técnico aprobado sin considerar obras de ingeniería en sistemas de alcantarillado y desagüe en la calle Romeritos, afectaría su funcionamiento”, concluyen.
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La Vía Expresa ayudará a mejorar la transitabilidad en el Cusco. Son más de 6 kilómetros desde el Óvalo Libertadores hasta el nodo Versalles. Atraviesa varios distritos.
En el caso del hospital Antonio Lorena, el informe 4037-2022-CG, advierte retrasos. Indica que varios estudios no cumplieron con los plazos estipulados y el Pronis, a cargo de la obra, no habría respondido.
“Retraso en la culminación de la Etapa 1 - Fase 5 del Servicio Principal del Hospital Antonio Lorena, genera incertidumbre en la fecha de inicio de la Etapa 2, destinada a la ejecución de la obra”, dice el informe.