El país se sumió en un silencio desolador tras la derrota de Perú ante Australia. El sueño de ir al Mundial Qatar 2022, al que nos aferrábamos hasta el último segundo, se esfumó y no quedó nada.
Con la tanda de penales, el corazón se salía: los gritos por la atajada de Gallese; los goles de Lapadula, Callens, Flores y Tapia; el dolor por el palo que impidió que Advíncula anotara el tanto; y el baile del arquero australiano que pudo tapar el tiro de Valera.
¿Cómo superar algo en lo que nos habíamos mentalizado? Muchos ya veían a la selección peruana en el Mundial. Ahora, no solo queda el sabor amargo de haber perdido un encuentro decisivo, sino que no se procesa lo que acaba de pasar. Todo ello ha sumido a la ciudadanía en el silencio.
Las calles antes abarrotadas de gente, fervientes de la alegría que este deporte podía dar, están vacías y frías. Sin embargo, estar callados y encerrarse en uno mismo en estos casos no haría bien a nuestra salud mental.
“Lo mejor es hablar, desahogarse y llorar, no sentir vergüenza por el hecho de que son hombres”, resaltó Gianfranco Argomedo Ramos, médico psiquiatra, en diálogo con Andina.
Precisó que esto se debe a que cada emoción que sentimos es válida por la situación a la que nos hemos visto expuestos. En este caso, el sueño de llegar al Mundial por segunda vez consecutiva, que considerábamos posible.
FOTO: John Reyes / La República
Además, pidió valorar el esfuerzo de los jugadores, quienes —al igual que los hinchas— pasan por un momento difícil. “Más allá de decir que en la vida se gana o se pierde, es mejor decir que no siempre se logra lo que uno se propone en el momento en el que uno quiere, sino en el momento en que las cosas se deben dar”, añadió.
Aconsejó evitar el consumo de alcohol y drogas, ya que esto podría empeorar el estado de ánimo. Ver una película, leer o darse un baño de agua tibia pueden ser algunas alternativas, refirió.
Cabe resaltar que estar triste no significa estar deprimido. La depresión es un trastorno que como enfermedad “es el resultado de interacciones complejas entre factores sociales, psicológicos y biológicos”, de acuerdo a la OMS.