El presidente del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera Huarache, cuestionó la falta de respuesta de autoridades locales para prevenir y gestionar sistemas de alerta. Invocó a la ciudadanía elegir zonas seguras para construir sus viviendas. Ratificó que al sur peruano le espera un gran terremoto y hay la sensación que falta preparación.
¿Qué características tuvo el sismo del jueves pasado?
Ocurrió a una profundidad importante, a 240 Km de la superficie de la tierra. En el recorrido de las ondas sísmicas de la profundidad a la superficie estas se atenuaron. Eso ha permitido de que el sacudimiento del suelo no sea lo suficientemente intenso para generar daños estructurales. En un sismo es clave la calidad de los suelos, su composición geológica. Suelos rocosos, compactos, atenúan las ondas, disminuye el sacudimiento y duran menos tiempo, en cambio suelos rellenos, conglomerados, arenas, amplificarán el sacudimiento y este va ser durante un tiempo mayor.
En Cusco, por ejemplo, causó rajaduras graves a una escuela.
Probablemente esa escuela ha sido construida con adobe. Eso nos dice que tenemos que cambiar el tipo de construcciones. Yo creo que todas estas experiencias tienen que ayudarnos a entender cómo se desarrollan los sismos, cuál es su efecto en superficies y qué tenemos que hacer para reducir en gran medida el riesgo.
¿El sur peruano sigue siendo más vulnerable?
El Instituto Geofísico hace 5 años informó a todas las autoridades y la población que hemos encontrado que frente a la costa peruana existen áreas que vienen acumulando energía hace muchísimo tiempo. Hemos logrado identificar zonas que ya no se llaman silencio sísmico, ahora se denominan zonas de acoplamiento de placas. Una de esas zonas está en el sur, frente a la costa. En Moquegua y Tacna se está acumulado esta deformación, a eso se suma la región norte de Chile, eso puede dar origen a un sismo en algún momento. Si hablamos solamente del Perú quizá el sismo supere la magnitud de 8.0 grados. De todas maneras, la región sur del Perú va ser sacudida en algún momento.
¿Ese movimiento podría ser catastrófico?
Hay que entender que cuando las placas se desacoplen, las ondas van a sacudir Moquegua, Tacna, Arequipa y parte de Puno y ese sacudimiento probablemente sea mayor a lo que hemos experimentado ayer, quizá comparable al que ocurrió el año 2001. La pregunta que uno tiene que hacerse es si el crecimiento urbano de Arequipa soportará esos niveles de sacudimiento. ¿Las viviendas lo soportarán? Si encontramos respuesta a eso, vamos a saber la vulnerabilidad y si personas serán afectadas físicamente o no.
¿Con qué frecuencia pueden repetirse estos eventos?
Somos un país de sismos, eso no lo podemos evitar, no controlamos la naturaleza. Lo que sí podemos es reducir el efecto. El sismo sacude el suelo. Si las viviendas están mal construidas colapsarán y nos causarán daño. Para mí es preocupante que, después del sismo de 2001, a espaldas del aeropuerto de Arequipa, donde hay un cauce seco que desciende del Misti, se haya construido viviendas, en suelos de rellenos. Invadieron cerros. Construimos en zonas de riesgo.
Muchos se preguntaron qué pasó con la alerta en celulares que pensábamos ya estaba lista como para anunciar este tipo de movimientos
Hubo una confusión en el tema. El único sistema de alerta sísmica en el Perú se llama SASPe y recién se está terminando este año, pero espero con mucho deseo de que a finales de año estemos con las primeras pruebas. Lo que experimentaron todos con el sonido de celular simplemente fue una prueba de mensajería nada más, no fue sistema de alerta.
¿Cómo funcionará?
Cuando el sistema de alerta esté funcionando, el IGP va a dar una alerta y el Indeci va a diseminar esa alerta con sirenas, por celulares, radio, por cualquier medio que permita difundirlo y uno de esos medios de difusión serán celulares.
¿Y para cuándo se tiene previsto ya su funcionamiento?
El IGP, en el caso de Arequipa, ya cumplió con instalar todos los censores en la zona costera, hemos concluido con las líneas de transmisión de la información por radio. Lo que falta es implementar el centro de control, lo que está a cargo del gobierno regional de Arequipa. Nosotros hemos cursado hace más de un mes un convenio para que podamos implementar este centro de control, todavía no tenemos respuesta. Por otro lado, Indeci ya debe haber coordinado con el gore Arequipa para comenzar a colocar las sirenas.
La falta de respuesta podría estar ligada al presupuesto
En el caso de SASPe que involucra al IGP e Indeci, todo está presupuestado. Es una cuestión de decisión. Es todo lo que se necesita y entendamos que este sistema cuando funcione sea la esperanza que nos va a permitir reducir el riesgo de la población, lo que es importantísimo.
¿Cuáles son las regiones más vulnerables?
Basta que tengamos nuestra cordillera cerca de nosotros, ya tenemos que pensar que esta se deforma, se fisura y forma las fallas tectónicas. En Arequipa están las fallas del Cañón del Colca que vienen generando sismos cada cierto tiempo y ahí las viviendas dañadas son de adobe y quincha y tenemos que cambiar ese modo de construcción. También hay fallas en el Cusco, las fallas empiezan en Zurite y terminan en la frontera con Puno, también hay en Ayacucho, Moquegua, Tacna, cerca del volcán Ticsani, cerca de Ancash, a lo largo de la Cordillera Blanca, en Huancayo también está la falla Huaytapallana, en San Martín el sistema de fallas Rioja- Moyobamba.
No hay una sola área urbana de nuestro país que históricamente no haya sido afectado por un sismo. Tenemos que aprender construir mejor nuestras viviendas y seleccionar los suelos sobre los que construimos.