El último 5 de mayo, el Congreso de la República aprobó —con 88 votos a favor, 17 en contra y 13 abstenciones— el Proyecto de Ley 904-2021. Esta iniciativa, titulada “Ley que impulsa la calidad de los materiales y recursos educativos en el Perú”, lo que realmente busca es quitarle autonomía al Ministerio de Educación y pone en riesgo la enseñanza con enfoque de género en las escuelas del país.
Exonerada de la segunda votación con 91 votos a favor, 18 en contra y 8 abstenciones, esta ley impulsa la intervención obligatoria de los padres de familia en la elaboración de material educativo. La respuesta a este ataque a la educación no se hizo esperar por parte de la Defensoría del Pueblo, que emitió un comunicado en el que exhorta al presidente Pedro Castillo a observar este proyecto de ley.
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El ente defensorial señaló que esta medida legislativa es contraria a los nuevos lineamientos de la educación sexual integral (ESI) en la currícula escolar. En esta línea, también se pronunciaron dos especialistas consultadas por La República, quienes mostraron su desacuerdo con la aprobación de esta ley y, además, detallaron los efectos de implantar estas modificaciones.
Descarta intento de fraude. Foto: difusión
Camila Gianella Malca, licenciada en Psicología de la PUCP y experta en políticas de salud, temas de género y salud sexual y reproductiva, señaló que esta norma aprobada por el Parlamento atenta directamente contra el rol del Ministerio de Educación, ya que desconoce su función rectora.
Por su parte, Ángela Sebastiani, sexóloga y psicóloga miembro de la alianza Sí podemos, indicó que aprobando esta ley no se respaldarían los avances científicos y sociales que permiten proteger, cuidar y lograr el máximo desarrollo de niños, niñas y adolescentes. Ella concuerda en que el Congreso “no estaría respetando la autonomía de Minedu”. Además, precisó que “este proyecto se basa en una mentira, pues afirma que los padres y madres no participan en la elaboración del material educativo”.
Votación. Hoy eligen a los miembros del TC sin un pleno conocimiento sobre el concurso. Ayer Acción Popular intentó entrevistar a los postulantes, sin éxito. Foto: Congreso
“A mí me tocó estar muy cerca del desarrollo de la currícula vigente, (así) como de los lineamientos de la ESI. En ambos procesos, hubo un amplio espacio de consulta con padres, madres, estudiantes y en general con todos los actores del espacio educativo”, afirmó la experta.
Al afectar directamente a la malla curricular, la normativa en cuestión no solo perjudica a niños, niñas y adolescentes. Gianella Malca explicó que la ESI y el enfoque de género en los textos escolares permite disminuir la violencia, ayuda a reconocer los maltratos, a entender que las relaciones no tienen que ser abusivas y que se debe de ser tolerante con las diversidades.
“Si te enseñan a identificar que algo está mal, cuando te pasa, lo hablas, lo reportas y lo paras. Si uno deja en claro cómo tienen que ser las cosas, harás que los menores sepan identificar que algo no está bien. Al hacer esto, vamos a poder identificar las agresiones de todo tipo, reportarlas y evitarlas” sostuvo.
Asimismo, mencionó que hablar de sexualidad con los niños, niñas y adolescentes resulta beneficioso para ellos y la sociedad. “Con esto no se promueve el inicio de la vida sexual, al contrario, sirve para retrasarlo. Hay evidencia de que con esto se reduce el número de embarazos adolescentes. Tenemos evidencia local tras intervenciones en colegios de Madre de Dios y Lima”, agregó.
En tanto, la Defensoría del Pueblo también fue enfática al respecto, pues remarcó que esta propuesta legislativa impide el acceso a una educación libre de estereotipos y prejuicios de género, así como al ejercicio del derecho a la salud sexual y reproductiva. Esta entidad señaló que la aprobación de la norma significa un peligro en un contexto en el que las cifras de embarazo adolescente y violencia sexual son muy altas.
Atención de embarazos adolescentes se han incrementado. Foto: INSN Breña
“Los Centros de Emergencia Mujer (CEM), entre enero a marzo de 2022, atendieron 4.016 casos de violencia sexual hacia niñas, niños y adolescentes. Además, según el Registro de Certificado de Nacido Vivo del Minsa, entre enero y abril, se registraron 316 nacimientos de niños cuyas madres tenían menos de 14 años”, indicó la Defensoría del Pueblo en su pronunciamiento sobre el mencionado proyecto de ley.
Tanto Malca como Sebastiani coincidieron en que desde el Parlamento se promueve un falso concepto sobre el enfoque de género y que por ello tienen respaldo en cierto sector de la población. La primera explicó que “no se puede opinar a favor o en contra del enfoque de género cuando a los padres se les dijo que esto es igual a volver homosexual a su hijo”. La psicóloga manifestó que en nuestro país se está entendiendo la moral como valores religiosos, algo que resulta problemático.
Por su parte, Sebastiani sostuvo que los colectivos contrarios al enfoque de género y la ESI buscan destruir lo avanzado y retroceder. “Afectan porque ocupan espacios decisivos como el Congreso, donde se transmiten mitos, se manipulan medios de comunicación y se sacan propuestas legislativas que no suman, sino que más bien restan”, aseguró.
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El pretexto para aprobar el Proyecto de Ley N° 904-2021 es que supuestamente los padres de familia no participaron en la elaboración de la curricula escolar, algo que fue negado por Sebastiani.
“Si uno revisa los lineamientos y las propuestas educativas del ministerio, podrá observar que hay un trabajo conjunto con los padres y las familias en general. Se promueve una educación sistémica, eso quiere decir que se da en la escuela y también en el hogar. No solo el ministerio tiene que educar a los niños y adolescentes, sino también las familias”, subrayó.
Sesgo religioso. El autor de la iniciativa, Esdras Medina, solo pidió opinión a grupos religiosos. Foto: Félix Contreras/ La República
Las especialistas consultadas explicaron que la ESI y la educación con enfoque de género buscan lo mismo que los padres de familia. “Tanto papás y mamás quieren que sus hijos estén bien, que no les pase cosas feas y protegerlos. Por eso, hay que hablar con los padres y explicarles que tocar estos temas es una manera de protegerlos. Todos queremos que no haya embarazos adolescentes, que las niñas no abandonen las escuelas, que chicos y chicas se traten sin violencia”, explicó Gianella Malca.
Del mismo modo, Sebastiani manifestó que este tipo de educación contribuye a disminuir problemáticas que afectan actualmente a la sociedad. “En la medida en que se da esta educación, se reduce el abuso, la expresión de la violencia y la discriminación; esto está comprobado. Hace algunos años, la Unesco realizó una investigación mundial sobre programas de educación sexual, se midió la efectividad de los diferentes tipos de programa y los resultados obtenidos fueron beneficiosos”, indicó.
Finalmente, agregó que “todos están de acuerdo con la igualdad entre hombres y mujeres y en que se desarrolle el máximo potencial de las personas, independientemente del sexo o físico que tengan”.