Nuevos cuestionamientos. El Congreso dio luz verde a una iniciativa promovida por Renovación Popular, la cual modifica la Ley Universitaria e incorpora “secciones” en las universidades públicas licenciadas; es decir, espacios de enseñanza fuera de su local o sede principal.
Según la norma, esto permitiría atender a jóvenes sin acceso por motivos económicos y geográficos. Sin embargo, expertos y la misma Sunedu señalan que esto, más bien, abre las puertas a la creación de sucursales sin la autorización del ente fiscalizador, ni la evaluación de condiciones básicas de calidad.
El jueves pasado, con más de 95 votos a favor, el Pleno aprobó el proyecto de ley n.° 730, el cual cambia el artículo 31 de la norma y permite que las casas de estudio abran “secciones” de facultad o escuelas profesionales dentro de su región, “previa supervisión de la Sunedu”. Estos espacios estarán destinados a carreras de ciencias y humanidades, que serán implementadas de acuerdo a la demanda.
No obstante, esta fórmula ha sido cuestionada por la Sunedu. En su informe técnico subraya que actualmente ya existe un mecanismo para crear, en este caso, filiales, lo cual además está regulado por el proceso de licenciamiento. “Implica que las universidades previamente deban cumplir con las condiciones básicas que la Sunedu verifica”, indica. La iniciativa, dice, se superpone a normas vigentes.
También señala que este proyecto genera el riesgo de una “atomización” de la organización académica, dado que las secciones son sucursales aún más pequeñas que las filiales. “En vez de favorecer a la comunidad universitaria, reducirían la calidad educativa y, a la vez, la capacidad de supervisión conferida por mandato de la Ley Universitaria a la Sunedu”.
En la misma línea, el exdirector de educación superior universitaria del Minedu Jorge Mori considera que la propuesta resulta “errónea” ya que debilita el rol regulador de la Sunedu. “Va en contra de la reforma. Este tipo de ofertas tienen que ser autorizadas por la Sunedu. Las universidades públicas ya tienen problemas con filiales y facultades. Crear una figura más pequeña complejiza más la oferta. La debilita. La lógica es fortalecer lo actual”.
Mori sostiene que la norma habla de la “supervisión” de la Sunedu, pero no de su “autorización”. “Es una forma de sacarle la vuelta a la regulación. Las filiales son autorizadas por la superintendencia. Con una figura de ‘minifilial’, la Sunedu no las va a autorizar, solo supervisar. Así no podría declarar su cierre o dificultaría su labor”.
El legislador Esdras Medina, de Renovación Popular, preside este grupo de trabajo. Foto: Comisión de Educación
El presidente de la Asociación de Universidades Públicas del Perú (ANUPP), Américo Guevara, señala que la medida podría ser funcional, pero se requerirá evaluación previa y presupuesto. Añade que se trata de una figura similar a la de las filiales, por lo que la norma aprobada buscaría que sea más viable y agilizar los trámites. “No hemos sido consultados por el Congreso”, dice el rector de la Agraria.
En tanto, la Comisión de Educación asegura que esta propuesta no generará gasto al erario nacional y que las “secciones” son distintas a las filiales, ya que solo necesitan un coordinador o auxiliares, no requieren de un presupuesto asignado y dependen del proceso de admisión de la sede central.
El otro mes vencerá la ley de moratoria, la cual prohíbe la creación de más universidades. Esta norma viene siendo prorrogada desde el 2012.
Pese a ello, como lo reveló La República, en el Congreso existen 11 iniciativas de PL, AP y FP que pretenden la apertura de universidades.
El parlamentario andino Fernando Arce dijo que se avanza en la creación de la Universidad Binacional Aimara, entre Puno y Copacabana.