Hoy se cumplen cinco años del desborde del río Piura, en el que miles de familias del Bajo Piura perdieron sus enseres. Incluso, cientos de ellas se quedaron sin hogar, por lo que fueron reubicadas en el kilómetro 980 de la Panamericana Norte con la promesa de construirles una casa digna.
Sin embargo, hoy, los pobladores siguen esperando que las autoridades del gobierno central cumplan con sus promesas y ejecuten las obras básicas, y, sobre todo, los módulos de viviendas para ser entregadas a cada una de las familias afectadas por el desborde del río Piura, que, desde el 27 de marzo del 2017, se encuentran asentadas en esta zona.
Pobladores del kilómetro 980 vivien en la imterperie, por indiferencia de autoridades. Foto: Cyndi Chanduví
La pobladora Jenny Ramos Chiroque criticó que, a la fecha, el Estado no llegue a un acuerdo con la empresa privada Keheda SAC, para que done las 140 hectáreas de terreno que habitan los pobladores y, de esta manera, se continúe con el proyecto de construcción de los módulos de vivienda. “Nuestras autoridades deben llegar a un acuerdo con la empresa privada para que entregue estos terrenos y, de esa manera se continúe con el proyecto de construcción de viviendas”, mencionó.
En la misma línea se encuentra el director de la institución educativa del sector, Manuel Alvarez Jiménez, quien lamentó que el lunes 28 de marzo, los 210 estudiantes del nivel inicial y primario asistirán a sus clases semipresenciales en las aulas prefabricadas, y bajo el inclemente sol, ya que los techos de calamina se encuentran totalmente deteriorados.
Tras ello, solicitó a la empresa Keheda SAC, que figura como propietaria, done dichos terrenos al Ministerio de Educación, para que se pueda continuar con el proceso de construcción del mencionado local.