La mañana del domingo 20 de marzo, los vecinos de la avenida 4 de Noviembre del barrio Huaynapucara en la ciudad de Puno realizaron un plantón contra el funcionamiento de cantinas en la zona.
Los pobladores, por medio de arengas, pedían el cierre inmediato de estos locales porque representaban un peligro común cuando los asistentes en estado de ebriedad robaban a los transeúntes, se peleaban en la calles o se quedaban dormidos en las puertas de sus viviendas.
Al lugar llegó un grupo de efectivos policiales, quienes explicaron a la ciudadanía que una de las cantinas, ubicada en el n.º 1334, fue clausurada con anterioridad, pero reabrió sus puertas desobedeciendo a las autoridades. Por ello, ingresaron al establecimiento e intervinieron a los usuarios.
Los enardecidos vecinos decidieron azotar y arrojar agua contra las personas que se retiraban de la cantina clandestina a modo de darles un escarmiento para que no regresen. Todo este accionar quedó registrado en videos grabados por los ciudadanos y difundidos a los medios de comunicación.
Otras personas que transitaban por el lugar de los hechos también fueron agredidas, a pesar de que indicaban no ser usuarios del recinto.
La Municipalidad Provincial de Puno, mediante un pronunciamiento en sus redes sociales, informó que la Procuraduría Municipal impondrá una denuncia penal por desacato a la autoridad contra la cantina en cuestión, debido a que fue clausurada bajo resolución definitiva y bloqueada oportunamente con una barra de concreto.
Asimismo, detalló que la Policía Nacional colocó papeletas de infracción a más de 10 personas que libaban licor en el interior del espacio por incumplir las medidas de bioseguridad contra la COVID-19.