Juan Julio Fernández Hanco, de 59 años, hermano de Germán Fernández, uno de los coordinadores del Comité de Gestión de la Reserva Nacional Tambopata, en Madre de Dios, fue asesinado a tiros en ‘La Pampa’ por presuntos sicarios al servicio de las mafias vinculadas a la minería ilegal.
Este crimen ocurrió cerca de la zona de amortiguamiento, a la altura del km 107 de la carretera interoceánica, en el distrito de Inambari, provincia de Tambopata.
Juan Julio Fernández fue victimado en su vivienda, de dos certeros balazos. Según su hermano Germán, él se encontraba en un evento cuando, de pronto, un sujeto sacó un arma y disparó dos proyectiles a la cabeza.
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“Esos sujetos son invasores. Sicarios contratados por mineros ilegales. Mientras la minería ilegal esté en Nueva Arequipa, todos los días van a haber muertos. Este lugar deberían declararlo en emergencia. Todos los días muere gente aquí”, sostuvo Germán Fernández al Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP).
Germán Fernández es también teniente gobernador del Centro Poblado Nueva Arequipa y desde hace varios años él y su familia reciben amenazas por parte de mineros ilegales.
Su hermana contó que hace dos semanas también fue secuestrada por personas vinculadas a la minería ilegal cuando estaba en un terreno de su familia. Por ello, Germán y su padre pidieron garantías para su vida, pero su hermano Juan no tenía dicha protección.
“Todos los días recibo amenazas. Vienen a la puerta de mi casa y efectúan disparos al aire. (…) Siempre he luchado contra la minería ilegal en toda la zona de amortiguamiento, pero allí no hay control. Hay policías que no trabajan, y es por eso que no los pueden sacar de allí”, dijo la hermana CAAAP.
Según la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), con el crimen de Juan Fernández, ya son 14 los defensores ambientales asesinados desde el inicio de la pandemia. Esta cifra reúne los casos reportados por las organizaciones indígenas y el Estado peruano.
“Lo preocupante de esta situación es que Juan Julio es la tercera persona defensora ambiental víctima de asesinato en Madre de Dios, mientras que los casos de los dos defensores ambientales antes asesinados continúan sin encontrar justicia. La impunidad con la que actúan los ilegales en Tambopata continúa generando un contexto retador y mortal para quienes buscan defender sus tierras y bosques porque son sus medios de vida, por eso su lucha nunca va a parar”, señaló Luisa Ríos, coordinadora regional de la SPDA en Madre de Dios.
Según Víctor Zambrano, presidente del Comité de Gestión, el crimen pudo tener como objetivo a Germán Fernández por su labor en la defensa del territorio y los bosques frente a actividades ilegales como la invasión de terrenos y tala ilegal.
El penúltimo crimen se registró en setiembre de 2020, con el asesinato del hijo del ambientalista Demetrio Pacheco. El cuerpo de Roberto Carlos Pacheco fue hallado por su padre cerca a la comunidad de San Juan, colindante con la concesión que tenía a cargo.