Padres de familia del colegio inicial Angelitos de Guadalupe, ubicado en el pueblo joven, Saúl Cantoral, en Chiclayo, realizaron actividades de limpieza e instalación de zanjas para colocar cercos perimétricos, ya que personas están ocupando estas áreas para utilizarlo como fumadero y están pernoctando en los inmuebles.
En declaraciones a La República, la directora de este centro educativo indicó que vienen gestionando la construcción del colegio desde el 2017, pero se estuvo postergando constantemente y en diciembre del 2021 le informaron que este 2022 no iban a poder iniciar por falta de presupuesto.
“Hemos dado apertura a nuestro año escolar con actividades virtuales hasta terminar de acondicionar todo. Estamos próximos a iniciar las labores presenciales. Queremos brindarles a nuestros pequeños un ambiente de seguridad y, por ello, estamos cercando rústicamente el lugar para la realización de sus actividades en las áreas libres”.
Este colegio inicial alberga a 100 menores de 3, 4 y 5 años de edad. “Estamos apoyando con la instalación de un cerco porque hay muchos robos, inseguridad y pedimos a las autoridades pertinentes que intervengan por la seguridad de nuestros hijos”, finalizó una de las madres de familia.