La noche del lunes, los habitantes de Retamas, en Parcoy, un pueblo minero levantado cerca a los socavones, en la provincia liberteña de Pataz, se fueron a dormir sin presagiar lo que se avecinaba. Al despertar, algunos pobladores notaron algo extraño en la quebrada. Poco después, un deslave de tierra, palos y piedras arrasó alrededor de 15 casas. Ocho personas quedaron sepultadas y hasta ayer solo tres cuerpos fueron hallados: de dos adultos y un bebé.
Se trata de Santiago Idalesio Vásquez, Rolando Robles Ramírez y su hijo. Y, cual milagro, un adolescente de 17 años fue rescatado con vida cuando todos lo daban por muerto.
Y, en el transcurso del día, otros seis pobladores fueron hallados contusos y golpeados entre los escombros de las viviendas. No obstante, quedan por ubicar las seis personas reportadas como desaparecidas.
Sepultados. Momentos en que se hallaron los restos de un niño y un adulto. La escena conmovió a todos. Foto: difusión
Algunos sobrevivientes contaron la tragedia. “Pensé que era el final, pero estamos con vida”, dice Lady Leiva. Agrega que su esposo había advertido el peligro y decidieron irse a un rancho cercano con toda su familia. “Escapamos de la muerte”.
Las casas que se encontraban en la ladera, colindante al sector Las Tres Esquinas, no soportaron el deslizamiento. Mariana Paz, sin embargo, logró salir a tiempo con su hija y sus cinco nietos. “Salí descalza y en la calle vi cómo algunos se desmayaban por miedo”, narró.
Uno de los que estarían sepultados es Santos, de 68 años. Su esposa, Astenia, vivió de milagro y pidió ayuda para encontrarlo. La avalancha no les perdonó.
La magnitud de la tragedia se explica al analizar las casas de tres o cuatro pisos. En Retamas viven alrededor de tres mil personas. Los dueños de las casas alquilan habitaciones a familias que llegan atraídas por la actividad minera en la zona.
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Pero ¿la tragedia pudo evitarse?, las autoridades consideran que sí. El año pasado, el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) y la municipalidad de Parcoy advirtieron el peligro, pero nadie les hizo caso.
Un informe del Indeci, de noviembre del 2021, alertaba de que el origen de los derrumbes de la zona no se debía a la actividad minera, sino al río Retamas, el cual socava el suelo.
Miguel Sánchez Lázaro, gerente municipal de Parcoy, manifestó que los pobladores viven hace más de 30 años en la franja marginal del río.
Traslado. El presidente subió a uno de los heridos al helicóptero que lo llevó hasta Retamas. Foto: difusión
“Cada año, en época de lluvias, vienen a la municipalidad pidiendo ayuda porque cede el terreno, hay huaicos. Tenemos que reubicarlos”, manifestó.
El alcalde de Pataz, Juan La Rosa, dijo por su parte que el “mercado actuó como muro de contención y evitó una desgracia mayor”. Se informó también que una combi había sido sepultada por otro deslizamiento en el cerro La Soledad. Murió Fausta Cueva Figueroa y resultó herido Hugo Carrasco Flores.
Y en medio de la incertidumbre, el presidente Pedro Castillo prometió que desde el Gobierno se le brindará a Retamas todo el respaldo en salud y educación para estar en condiciones de seguridad. “Será declarada en emergencia”, enfatizó. “No podemos tener el pueblo así, abandonado”, agregó.
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La naturaleza también golpeó a Arequipa donde más de 80 viviendas fueron declaradas inhabitables por los graves daños ocasionados por los últimos sismos que se registran desde martes en el valle del Colca, provincia de Caylloma, donde además otros 158 inmuebles resultaron afectados.
El movimiento sísmico de mayor magnitud, 5,5 grados, se registró la madrugada de ayer en el sector de Pinchollo, distrito de Cabanaconde. Los daños materiales se registraron en Maca, Lari y Madriga, y dejaron 100 familias damnificadas.
Colca. Los sismos han dejado 80 viviendas inhabitables. Foto: difusión
En tanto, las intensas lluvias dejaron varias carreteras interrumpidas en el Cusco. Lo más grave se registró en la carretera Ttio-Callatiac-Urinccosco (Quispicanchi). El tránsito quedó suspendido y tres comunidades aisladas. En la vía Santa Teresa-Santa María, en La Convención, también se reportaron derrumbes de lodo, lo mismo que en el CP Santa Bárbara.