Con información de Gianella Aguirre / URPI-LR
Una joven de tan solo 19 años sufrió quemaduras en el brazo y cuerpo mientras abastecía combustible en un grifo de Repsol, en San Juan de Lurigancho (SJL). Tras esto, los padres de familia salieron a denunciar que la estudiante no tenía un seguro contra accidentes pese a que su trabajo era de alto riesgo.
Asimismo, se mostraron mortificados porque, al momento de los hechos, ningún trabajador de la firma española quiso llevar a Marjorie Quinto Tristán a un centro médico para que la atiendan.
Fue el propio progenitor de la joven quien la trasladó a una clínica cercana. Allí la iban a atender y operar, pero el costo era demasiado elevado, por lo que, finalmente, terminaron llevándola al Hospital Nacional Hipólito Unanue, donde actualmente continúa internada.
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En comunicación con La República, el padre recalcó que la estudiante trabajaba para una empresa tercerizadora. Justamente ellos son los que, hasta la fecha, no se han hecho cargo de los gatos correspondientes ni han preguntado por la situación de la adolescente.
“Me da mucha pena que ningún representante legal de la empresa se haya acercado. Quiero que mi hija salga igual y siga haciendo sus cosas”, relató el padre, quien desde el sábado está en los exteriores del nosocomio.
Según detalló, los médicos le han dicho que la estudiante de Administración de Empresas necesitará más días de internamiento y cirugías plásticas. Sin embargo, esto último no podrá ser costeado por los familiares, por lo que solicitan ayuda económica. Las personas que deseen apoyar pueden comunicarse al 924 871 739.
Por su parte, Guillermo Fustamante, intendente Nacional de Prevención y Asesoría de Sunafil, se pronunció sobre el caso y dijo ante Latina que averiguarán si la joven estaba o no en planilla.