Este sábado 19 de febrero, durante su presentación ante la Comisión de Pueblos Andinos, que investiga el desastre ecológico ocasionado por Repsol el 15 de enero, César Colunge, director general de Capitanías y Guardacostas (Dicapi), sostuvo que la fuga de crudo de esa fecha durante el proceso de descarga en la refinería La Pampilla no se debió a algún fenómeno natural.
“No ha sido producido por fenómenos naturales, sea de viento, corriente o altura de ola. No hubo condición anómala o condición desfavorable del mar o del viento”, aseguró ante la pregunta de la congresista Elizabeth Medina Hermosilla, de Perú Libre.
No obstante, explicó que aún no han concluido las investigaciones y que podrían haber confluido una serie de factores en este caso.
“Fue un esfuerzo anormal producido posiblemente por una fuerza generada físicamente por el buque-tanque Mare Doricum, sumado a las condiciones de mantenimiento o fatiga del material del terminal”, detalló.
Asimismo, señaló que recibió información por parte de Repsol sobre el derrame del crudo a las 5.33 p .m. del 15 de enero y que a las 6.00 p. m. les dijeron que todo había sido controlado, cuando no fue así.
El vicealmirante calculó que para el 15 de marzo se tendría el informe completo y las conclusiones respecto de este ecocidio.