Tras realizar visitas a las instituciones educativas de la región de Tumbes, personal de la Defensoría del Pueblo identificó numerosas deficiencias en las escuelas a menos de dos meses para el inicio de clases presenciales. Por ello, la entidad exhortó a las autoridades a realizar las acciones necesarias para garantizar que el retorno a las aulas se desarrolle en condiciones adecuadas, asegurando la disponibilidad de locales educativos y de equipamiento apropiado, así como mobiliario en buen estado.
Como parte de los hallazgos, se dio a conocer que los colegios Leonardo Rodríguez Arellano, El Triunfo y Aplicación José Antonio Encinas, en Tumbes, así como la Institución Educativa 133-Susana Higushi Higushi, en el distrito Matapalo, recién han recibido el presupuesto del programa de mantenimiento de la infraestructura, por lo que aún no ejecutan la compra de kits de higiene. Asimismo, se pudo observar que dichos planteles tampoco han elaborado sus respectivos planes anuales de trabajo debido a que aún no se han reunido con el personal docente para aprobar cada plan.
Por otro lado, en la Institución Educativa Leonardo Rodríguez Arellano se evidenció la presencia de grifos de agua en mal estado, así como deficiencias en la señalización y aulas pequeñas con escasa ventilación. La directora manifestó que cuentan con el servicio de agua, pero solo por horas, y el pozo que tienen no abastece a toda la población estudiantil.
En cuanto al colegio El Triunfo, se evidenció que en sus exteriores se encuentra inconclusa una obra a cargo de la Municipalidad Provincial de Tumbes, lo cual impide el tránsito peatonal y vehicular y obstruye las vías de acceso a dicho centro educativo, así como a la Institución Educativa Inmaculada Concepción. Se constató también que las aulas que posee son insuficientes ante el aumento de la población estudiantil y que carece de personal de servicio para garantizar la limpieza del local.
Por su parte, la Institución Educativa Aplicación José Antonio Encinas presenta deficiencias en la señalización, mantenimiento y limpieza del local. Se observó también que existen cuatro postes de energía eléctrica cuyos cables se encuentran expuestos en la parte inferior, lo que representa un peligro para el alumnado. Además, en el colegio 133-Susana Higushi Higushi, se verificó la escasez de aulas disponibles y mobiliario para los tres niveles, por lo que el personal del plantel se ha visto obligado a adecuar un ambiente adicional de infraestructura rústica.
Tras informar el panorama actual del estado de las escuelas supervisadas, el jefe encargado de la Oficina Defensorial de Tumbes, César Orrego, instó a la UGEL local y a la Dirección Regional de Educación a disponer las acciones necesarias para que las observaciones advertidas puedan ser subsanadas a tiempo.