El presidente de la Junta de Usuarios Alto Piura, Arnulfo Adrianzen, en su octavo día de huelga de hambre, sigue en pie de lucha y exige la destitución de los funcionarios del Proyecto Especial de Irrigación e Hidroenergético del Alto Piura (PEIHAP) por presunta corrupción e incapacidad de gestión. Sobre su salud, que sigue en peligro, responsabilizó al gobernador Servando García de cualquier complicación de su integridad.
Tal y como lo resaltó Arnulfo Adrianzen, los dirigentes agrícolas exigen la salida del gerente del PEIHAP, Manuel Vega Palacios, y de sus funcionarios por presuntas irregularidades y negligencias que ponen en riesgo al proyecto. Según explicó el dirigente, Vega Palacios no pudo sustentar ante la Autoridad Nacional del Agua la necesidad de la reserva hídrica y el certificado de impacto ambiental que no se pudo obtener para continuar con el proyecto.
Continúa esperando. Los trabajos en el proyecto Alto Piura continúan retrasados. Se espera que este año se reinicien.
Asimismo, señaló que no se están considerando reservorios para el cuarto componente del proyecto, como es el caso del centro poblado Yapatera y el distrito de San Juan de Bigote, donde no se han considerado los reservorios correctos que se solicitaron.
Por su parte, el alcalde provincial Nelson Mío Reyes solicitó una mesa de diálogo y un pronunciamiento público por parte de los funcionarios cuestionados. “El proyecto lleva años y años y no se ven resultados. Es natural que cualquier ciudadano pida avances y cosas claras; nadie se debe ofender. Queremos cosas bien hechas, cosas concretas y avances.