La Dirección General de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria (Digesa) señaló, a través de un comunicado, que, tras el derrame de petróleo el pasado sábado 15 de enero en el océano Pacífico desde la refinería peruana de La Pampilla, la población en general debe estar alerta, ya que se ha afectado el litoral marino y su biodiversidad.
Además, se alertó que este desastre ambiental se ha extendido desde las playas de Ventanilla hasta las costas del distrito de Chancay, por lo que obtuvieron reportes de contaminación del agua y arena en 24 playas.
Por tal motivo, indicaron que las autoridades regionales de Salud deberán realizar las coordinaciones con los Gobiernos locales para restringir el uso de las playas afectadas. Asimismo, se recomendó a la población no acudir a las playas antes mencionadas, por representar un grave riesgo para la salud.
Comunicado Minsa
Los derrames de petróleo son uno de los efectos más temidos de cualquier accidente marítimo. El reciente vertido registrado en la costa limeña ha vuelto a poner de relieve las desastrosas implicancias de una catástrofe de este tipo para el medio ambiente.
El derrame de petróleo vertido el sábado 15 de enero al océano Pacífico desde la refinería peruana de La Pampilla, administrada por la empresa Repsol, se ha extendido por al menos cuatro kilómetros de playas, y autoridades estimaron que el tiempo de limpieza en el litoral peruano tardará tres semanas, aproximadamente, dependiendo de la cantidad exacta de nafta en el mar.