El comité de lucha de la cuenca del Coata, provincia de Puno, se trazó una meta ambiciosa para este 2022. Establecieron tomar acciones para que las 34 personas a quienes se detectó presencia de metales pesados por encima de los límites permitidos en su organismo, accedan a atención médica por parte del Estado.
La identificación de pobladores con metales en el cuerpo, es producto de un estudio realizado en 2020. Se analizó a 52 personas que viven cerca al río Coata. Los análisis determinaron que 34 son los directamente afectados porque en su organismo se les detectó arsénico y mercurio. El cuadro es producto del consumo de agua contaminada por aguas servidas de la ciudad de Juliaca.
Los pobladores que participaron en estos tamizajes proceden de las zonas de Coata, Huata, Capachica y Caracoto.
Roger Huacani Paye, dirigente de la cuenca del río Coata, indicó que el pedido será canalizado al Gobierno Regional de Puno, para que la Dirección de Salud de Puno se encargue de encontrar la fórmula que les garantice acceso y atención especializada.
Félix Suasaca, presidente del Comité de Lucha de Coata aseguró que el pedido forma parte del paquete de exigencias que se demanda al Estado. “Se ha logrado del Estado promesa de proyectos productivos que deben materializarse estos primeros meses de este 2022. Pero ahora tenemos como prioridad lograr que el Estado siendo responsable de la contaminación, se haga cargo de estas personas afectadas. Tanto que fue la propia Dirección de Salud la que realizó los análisis”, dijo.
Recordó que los síntomas por consumir agua o alimentos con agua contaminada son malestar abdominal, náuseas, vómitos, fatiga, debilidad, pérdida de apetito, dolor articular y falta de energía.
“Todos estos problemas lo genero el Estado por no controlar la evacuación de aguas servidas al medioambiente sin ningún tipo de control”, dijo.