El Santurantikuy sobrevivió a la pandemia por la COVID-19 y luego de un año de restricción volvió a la Plaza Mayor del Cusco. La feria navideña se desarrolló durante seis días este 2021 (del 19 al 24 de diciembre) y agrupó a 1.200 artesanos.
El Santurantikuy es una tradición en la Ciudad Imperial. Durante un año, los artesanos preparan sus mejores trabajos de tejido, escultura, imaginería, tallado, pintura, entre otros para exponerlos en la víspera de navidad. Este año, tuvo un componente más, la urgencia de una oportunidad económica.
“La pandemia nos golpeó más a nosotros los artesanos. En el 2020 tuvimos que ponernos a trabajar de lo que sea para sobrevivir. Este año ha mejorado un poco. Después de dos años recién estamos volviendo a la plaza”, contó Albert Huallparimachi, uno de los participantes.
Albert se dedica a la imaginería y se especializó en representar la fiesta de Paucartambo y sus personajes, en miniatura. Fue una sensación en la feria. En otros stands se visualizan niños Manuelitos, elementos del nacimiento cusqueño, pinturas y artesanías. Incluso se montó una zona de danzas en el medio de la plaza. La presencia de policías y bomberos fue permanente para atender cualquier emergencia.
Ayer, en el último día de la feria, el presidente de la Empresa Municipal de Festejos del Cusco (Emufec), Fernando Santoyo, informó que se cuantificó un movimiento económico de más de un millón de soles con la asistencia de 100 mil visitantes aproximadamente.
Su balance es positivo y superó las expectativas que proyectó Emufec. Santoyo anunció que para el próximo año se solicitará que la feria navideña se prolongue al menos tres días. La medida fue adoptada para evitar aglomeraciones y mejor control de las medidas sanitarias.